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La muerte se viste de colores en Alemania

31 de octubre de 2010

En Alemania, el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos es ocasión en la que, según la costumbre, se recuerda a los muertos. No sólo esto, sino la cultura funeraria en general, sufre cambios importantes en este país.

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Así se ven muchas lápidas y tumbas de hoy en Alemania.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

También quienes se dedican al negocio de las pompas fúnebres tienen sueños. Ya no se conforman con un panorama de tierra opaca y piedras grises; hoy vislumbran prados llenos de colorido y fuentes de aguas brillantes. Fritz Roth es uno de los que han hecho realidades algunos de tales sueños, en Bergisch-Gladbach, cerca de Colonia.

Hace cuatro años, el hombre fundó la primera funeraria privada con rincones dedicados a la meditación y tumbas diseñadas a la medida de las necesidades de cada cliente. En vez de dejar todo en manos del funerario, quienes sobreviven a un fallecido cuentan con tiempo suficiente y espacio adecuado para la forma de duelo que les sea preferida.

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Hay coronas fúnebres de todos colores y para todos los gustos.Imagen: DW/López

Duelo con música y danza

“Lo más importante es que aquí no son los muertos quienes están en primer plano, sino quienes tienen que seguir viviendo con la pérdida de un ser querido. Me inspiro en el pensamiento de la poeta judeo-alemana Mascha Kaléko, quien lo dijo de modo maravilloso: ‘Sólo se muere la muerte propia. La de los demás se tiene que vivir.' “

La aspiración de Roth es lograr que los dolientes “tomen la muerte en la mano” y cobren así el coraje necesario para afrontar la pérdida de una persona cercana. En esta singular empresa, las urnas o ataúdes pueden ser pintados de colores. También existe la creatividad a la hora de concebir la ceremonia luctuosa. No sólo hay discursos, sino también música y danza al gusto de cada familia.

Durante mucho tiempo, Roth fue considerado el “niño terrible” de la industria funeraria en Alemania. Hoy, cada vez son más las firmas que se alejan de lo tradicional y buscan dar el último adiós a sus seres queridos de modos originales. Alexander Helbach, de la organización Aeternitas, que “vela” por los derechos de los consumidores dentro de la industria funeraria, dice al respecto: “Es notable esta nueva tendencia hacia los rituales con elementos que se nutren de diversas culturas. Las ceremonias no llevan un orden tan estricto como el que manda la tradición cristiana. Se escucha menos la música sacra y cada vez más la música pop o rock. También se vuelve común la costumbre de soltar globos al aire luego de las pompas fúnebres.”

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Las formas tradicionales de duelo son relegadas a los museos.Imagen: DW/López

El precio cuenta

Las ceremonias luctuosas también son un reflejo de otros aspectos de la sociedad, insiste Helbach. “Vemos que la clase media desaparece, y en este sentido se busca lo barato y sencillo”, dice.

Esto no quiere decir que las ceremonias menos costosas predominen. Muchos de los 5.000 empresarios de pompas fúnebres de Alemania ganan bien con este negocio. Los que tienen problemas son los administradores de cementerios. Se multiplican los espacios disponibles debido al incremento en el uso de urnas que son depositadas bajo tierra en prados o al pie de un árbol.

Los panteones no parecen ser importantes para las nuevas generaciones. Lo contrario sucede con internet. Hay sitios especiales dedicados a presentar el duelo. “Es un buen complemento a una tumba, pero no la sustituye”, afirma Helbach.

Fritz Roth coincide. Desde hace dos años, el empresario de Bergish-Gladbach ofrece la posibilidad de realizar visitas virtuales al cementerio. Se puede rendir epitafios, comentarios y recuerdos a los que ya se han ido. “Así como el amor es creativo, el duelo también puede serlo, de tal modo que lo fúnebre se aleje de lo oscuro. Así, la ceremonia a los muertos se convierte en una celebración de la vida.”

Autora: Sabine Damaschke / Enrique López

Editora: Claudia Herrera Pahl