La iglesia en la mira de la guerrilla

El presidente de la fundación episcopal alemana Adveniat, Franz Grave, condenó enérgicamente,en entrevista con DW-World, el secuestro en Colombia del presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Jorge Enrique Jiménez Carvajal. Jiménez mantiene una estrecha relación de cooperación con Adveniat, organización de la Conferencia Episcopal alemana para la ayuda a las labores pastorales en América Latina.

"El secuestro del representante máximo de los obispos latinoamericanos es un escándalo y un crimen atroz contra todos los católicos de América Latina, principalmente contra los pobres", subrayó Grave.El presidente de Adveniat urgió al Ministerio alemán de Asuntos Exteriores a hacer todo lo posible para conseguir que el presidente del CELAM sea liberado sano y salvo.

Respuesta violenta a pedidos de paz

Este último secuestro confirma que los representantes de la iglesia Católica se han convertido en uno de los blancos predilectos de la guerrilla. El secuestro se produjo poco después de que el máximo representante de la iglesia Católica colombiana, el cardenal Pedro Rubiano, pidiera a las organizaciones violentas liberar a todas las personas en su poder, como una clara manifestación de voluntad de paz.

En octubre, las Farc asesinaron a dos sacerdotes, el vicario general de la Diócesis de Armenia, Gabriel Arias, y al párroco de Chalán, departamento de Sucre, José Luis Cárdenas, en ambos casos mientras se dirigían a oficios religiosos.

Más voces silenciadas

Sin embargo, el crimen más repudiado contra los jerarcas de la iglesia Católica fue el del arzobispo de Cali, monseñor Isaías Duarte Cancino, a la salida de una ceremonia religiosa en esa ciudad. Monseñor Duarte fue tiroteado el 16 de marzo por dos sicarios contratados por una alianza entre el narcotráfico y las Auc, tras haber denunciado la presencia de "dineros calientes" en las campañas para las elecciones al Congreso.

Según datos de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde 1984 han sido asesinados en el país 49 sacerdotes, entre ellos un obispo y un arzobispo. Las Farc tienen cautivas a más de cincuenta personas, entre ellas la ex candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt, el gobernador Guillermo Gaviria; y varios ex ministros, congresistas, un gobernador, soldados y policías, que exige canjear por medio millar de guerrilleros presos.

¿Y las Naciones Unidas qué...?

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, solicitó la mediación de la ONU para la reanudación del proceso y para la liberación de los rehenes, pero permanece renuente a un canje. El alto comisionado para la Paz y la Convivencia, Luis Carlos Restrepo, dijo, por su parte, que los buenos oficios de la Organización de las Naciones Unidas no involucran a ese organismo en la negociación de casos de secuestro.

"Ojalá todos los pueblos del mundo nos uniéramos, protestáramos y lográramos que los terroristas cambien definitivamente sus estrategias y sean arrinconados. Eso sería un gran beneficio para la humanidad", había dicho recientemente el presidente de la CELAM.