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La disputa sobre el Estado de derecho divide a la UE

Barbara Wesel
21 de octubre de 2021

El primer ministro polaco tensa la situación y Merkel vuelve a intentar tender puentes en la Unión Europea. También hay desacuerdo sobre la crisis energética y el cambio climático.

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Gipfel der EU-Staats- und Regierungschefs in Brüssel
Imagen: Yves Hermann/AFP

Ha participado en más de cien cumbres en Bruselas, pero esta esta puede ser la última. Y como despedida, Angela Merkel debe volver a asumir su papel de sanadora de las crisis europeas, puesto a prueba durante dieciséis años. Sin embargo, en esta ocasión será particularmente difícil porque la disputa con Polonia sobre el Estado de derecho afecta a los pilares mismos de la UE: "el Estado de derecho es el núcleo de la Unión Europea", dijo al principio. Y que hay que buscar un camino para volver a encontrarse. La impresión, no obstante, es que ambas partes se aferran a sus posiciones.

Polonia es irreductible

Los observadores más veteranos recuerdan los años en torno a 2004, cuando Polonia entró en la UE y Jaroslav Kaczynski, como primer ministro, era un negociador tan duro que los jefes de gobierno, molestos ya, necesitaban innumerables reuniones hasta altas horas de la noche para llegar a acuerdos con él.

Ahora Kaczinski se sienta en la segunda fila del gobierno en Varsovia, pero su primer ministro, Mateusz Morawiecki, es igualmente duro en Bruselas. "No estamos de acuerdo con las competencias cada vez más amplias de las instituciones de la Unión Europea", que quieren decidir sobre asuntos que no les corresponden, dijo al principio. El hecho de que añadiera que quería buscar soluciones difícilmente sirvió para suavizar la disputa. Porque en el mismo momento advirtió que Polonia no se dejaría chantajear, en referencia a la amenaza de la UE de suspender el pago de los fondos comunitarios a su país.

Polonia niega la primacía del derecho de la UE sobre el nacional y al Tribunal de Justicia de la UE la competencia para juzgar la constitucionalidad democrática de los Estados miembros. Y, como se esperaba, recibe el apoyo de Hungría. "Estamos forjando una alianza y luchando juntos", dijo Viktor Orbán, el padrino de las llamadas "democracias iliberales" de Europa del Este. Polonia es un "buen país" contra el que no deben imponerse sanciones, en lo que considera una "caza de brujas".

Se siente "chantajeado" por la UE: el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
Se siente "chantajeado" por la UE: el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.Imagen: Ronald Wittek/AP/picture alliance

Los países del Benelux 

El holandés Mark Rutte aborda la disputa con el este sin cortapisas: "Tenemos que ser duros con Polonia", dijo al inicio del encuentro, "la única cuestión es cómo". Dice que hay que hablar de la cuestionada independencia del poder judicial polaco. "Es difícil de admitir nuevos fondos para Polonia sin que se resuelva esta cuestión", afirmó. A Polonia le corresponden unos 20.000 millones del fondo de reconstrucción por la pandemia. Y la pregunta es cómo puede la UE controlar el reparto de este dinero si en Polonia solo hay jueces leales al gobierno.

El primer ministro belga, De Croo, también advierte a Polonia que, si se es miembro de un club, hay que aceptar sus reglas. Y el irlandés Micheal Martin expresa su decepción por la evolución del conflicto con Polonia y espera una solución. Por su parte, Francia, el segundo actor más poderoso de la UE, mantiene por el momento un perfil bajo. El presidente Macron se reunió en privado con su homólogo polaco antes del inicio de la cumbre y pidió públicamente una solución acorde con los principios europeos.

Desacuerdo también en la política energética y el cambio climático

Para acabar de estropear el ambiente, Mateusz Morawiecki también cuestiona el paquete climático de la UE y exige que no se cargue a los consumidores con los costes de la neutralidad climática, en vista del aumento de los precios de la energía. Polonia sigue produciendo mucho carbón y está recibiendo enormes compensaciones para ir poco a poco abandonándolo.

Los precios de la gasolina, más altos que nunca en Alemania.
Los precios de la gasolina, más altos que nunca en Alemania.Imagen: Rolf Poss/imago images

Muchos países de la UE quieren proteger a sus ciudadanos del aumento de los precios de la energía, pero Bruselas propone hacerlo individualmente, mediante ayudas sociales, como ya lo hacen España y Francia. Las propuestas de mayor alcance, por ejemplo de España, de comprar en un futuro energía conjuntamente en la UE o de construir instalaciones centrales de almacenamiento, cuentan con la aprobación del sur de Europa y son rechazadas, por ejemplo, en Alemania. Berlín está relativamente bien abastecida gracias a los contratos de suministro a largo plazo, mientras que otros sufren las drásticas subidas de precios.

Sin embargo, estas son las diferencias de opinión normales en la UE que pueden resolverse. La política energética es competencia de los Estados miembros, pero con la ayuda de una mayor cooperación en la UE, los grupos de miembros pueden colaborar más estrechamente si quieren reforzar su poder de mercado frente a Rusia, por ejemplo.

Manifestación europeísta en Varsovia: también en su país encuentra oposición la política del gobierno.
Manifestación europeísta en Varsovia: también en su país encuentra oposición la política del gobierno.Imagen: Art Service 2/PAP/dpa/picture alliance

¿Se avecina el "Polexit"?

El primer ministro polaco rechaza con indignación la sugerencia de que su país quiera abandonar la UE. Pero dada la profundidad de la ruptura, los observadores hablan de la mayor crisis en la unión desde el "brexit". La eurodiputada polaca Danuta Hübner, Presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento de la UE, advierte en una entrevista a un periódico, con motivo de la cumbre, que bien podría darse una situación "en la que haya un referéndum o que el Gobierno cambie el sistema legal y convoque una votación en el Parlamento sobre la adhesión". Políticamente, el gobierno polaco ya ha dado la espalda a la UE.

El europeo Piotr Buras, del Consejo de Relaciones Exteriores, también teme que el comportamiento de Polonia pueda cambiar la naturaleza de la UE y socavar sus cimientos. Se trata de un "ensayo de si puede ser tolerado en la UE un ordenamiento jurídico que carece de independencia judicial". A su juicio, Europa debería actuar con decisión "antes de que sea demasiado tarde", ya que el gobierno se apresta a introducir nuevos proyectos de ley, como uno sobre los derechos de la comunidad LGBTQ, que sin duda provocarán nuevas disputas con la UE.

(lgc/er)

Los precios del gas natural también están en máximos.
Los precios del gas natural también están en máximos en Europa.