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La Cumbre de Panamá y los retos de Cuba

Andreas Knobloch desde Panamá (PK)9 de abril de 2015

Antes de la VII Cumbre de las Américas, los foros sociales han sido escenario de debates sobre los cambios que, según todo indica, se avecinan en Cuba. El dilema: actualizar la economía sin renunciar a logros sociales.

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Aspecto del proyecto cubano en Puerto del Mariel
Aspecto del proyecto cubano en Puerto del MarielImagen: Reuters

Antes de comenzar la VII Cumbre de las Américas donde participarán los jefes de gobierno, los foros paralelos, concebidos por el anfitrion Panamá, han acaparado la atención y creado controversia. Se destacó ante todo el Foro de la Sociedad Civil y Actores Sociales, dado a que iba ser un encuentro sin precedentes: por primera vez disidentes políticos cubanos compartirían un mismo espacio de debate con representantes de organizaciones civiles cercanas al gobierno de Raúl Castro.

Al final no fue así. La delegación oficial de la sociedad civil cubana abandonó el miercoles (08.04) la inauguración del Foro, protestando contra la presencia de los – como los llaman - "mercenarios pagados por los enemigos históricos de nuestra nación".

Oposición "fabricada"

Ya un día antes, en una conferencia de prensa en la Universidad de Panamá, la delegación cubana habia denunciado mediante una declaración pública que la presencia de la “oposición” "fabricada desde el extranjero" en los foros paralelos de la cumbre de Panamá seria inadmisible. Se repartió un tabloide con datos sobre la supuesta relación de algunos de los disidentes con "enemigos de la revolución". "No tenemos nada que hablar con ellos”, manifestó Indira Fajardo Martínez, presidenta nacional de la Brigada de Instructores de Arte “José Martí”.

Desde que se anunció que Cuba asistiría por primero vez a la Cumbre de las Américas y los foros paralelos, en la isla se desarolló un debate sobre quién representa a la “legitima” sociedad civil cubana. La delegación oficial de la sociedad civil cubana, compuesta por jóvenes, intelectuales, campesinos, cooperativistas, empresarios y académicos cercanos al gobierno, lleva a Panamá recomendaciones y propuestas que se han debatido anteriormente en la isla.

Entre otros lugares de la capital cubana el Pabellón Cuba acogió a finales de marzo el panel "Gobernabilidad democrática y participación ciudadana" como parte del foro "La Juventud y las Américas que queremos", en el cual jovenes y estudiantes reflexionaron sobre la realidad cubana. El tema fue introducido por el politólogo y director de la revista Temas, Rafael Hernández, antes de un amplio y animado debate.

Más allá de la Cumbre

No pocos oradores insistieron en la necesidad de apoyar el proceso de la "actualización del modelo económico cubano" (como el gobierno Raúl Castro llama a la amplia gama de reformas desde 2011), así como una presencia mayor de jóvenes en ello.

Según la joven periodista Yessica Domínguez, será fundamental impulsar la cultura política para generar procesos participativos entre los jóvenes. "Hay participación en Cuba, los jovenes somos partícipes en elecciones, en consultas populares, somos miembros de organizaciones sociales, incluso este foro es un ejemplo de ello“, enfatizó, para seguir: "¿Es completo el proceso de participación de jovenes en Cuba? No. Tenemos que seguir empoderándonos en procesos ciudadanos y desde la institucionalidad crear mecanismos que faciliten procesos de participación ciudadana. Por tanto los retos siguen siendo grandes."

Según Domínguez las nuevas tecnologías pueden cambiar y diversificar las maneras de movilización y organización de los jóvenes cubanos.

Brian Gual, estudiante del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), por su parte insistió en la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones públicas como forma de legitimación. El proceso de participación debe desarollarse desde el ámbito local.

Otros participantes expresaron su esperanza de que el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos beneficie al país y propicie la recuperación económica "sin renunciar a nuestros principios". Cuba debe defender sus logros en materia de educación, deportes, salud y cultura.