Un estudio de Shell muestra qué opina la juventud alemana.
15 de septiembre de 2010
Desde el año 1953 Shell entrevista a jóvenes entre los 12 y 25 años de edad, acerca de sus vidas y actitudes. 2.604 jóvenes respondieron preguntas sobre la globalización, su interés político, religión y valores.
Se incrementa diferencia entre clases sociales
En 2009 la revista alemana Stern tituló “Krisenkinder” (Hijos de la crisis). Shell empero, ha llegado a la conclusión que la juventud alemana de hoy es optimista, a pesar de la situación económica y la inseguridad.
56% de los encuestados ven su futuro de manera optimista. En comparación con el último estudio de 2006, hay un crecimiento de 9%. Pero hay que tener en cuenta que la confianza depende de la clase social: mientras el 84% de la clase alta está contenta con su vida, sólo 40% de la clase baja lo es. “Se ve un optimismo destacable, pero también una dependencia clara de la clase social” , aclara el catedrático Mathias Albert de la Universidad de Bielefeld, uno de los autores del estudio.
La clase baja sigue pesimista
Aquella dependencia también se nota en cuanto a la educación. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OEDC) ha criticado muchas veces que la carrera escolar y su culminación en Alemania dependen de la pertenencia a la clase social. Con respecto a las posibilidades de trabajar en la profesión deseada, el 71% cree que es posible. Pero aquí también se ve la diferencia: jóvenes de la clase baja que no saben si van a recibir un título escolar, son más pesimistas. Sólo el 41% de ellos cree que puede llegar a aprender la profesión que quiere.
“El estudio indica que la educación preescolar es la base para posibilidades de desarrollo y ascenso, particularmente para ellos que están en desventaja socialmente”, dice la ministra alemana de Familia, Kristina Schröder, de la Unión Democráta Cristiana. Para jardines infantiles, la ministra ha puesto 400 millones de euros a disposición entre 2011 y 2014.
La mirada pesimista de los jóvenes de la clase baja le inquieta a Cem Özdemir, presidente del partido germano Los Verdes: “La sociedad se perjudica a sí misma, si las oportunidades de un niño o una niña, se deciden en la sala de partos”, advirtió Özdemir a la agencia de noticias dpa.
Uno de los temas investigados es el uso de Internet. Mientras en 2002, sólo el 66% de los jóvenes tenían acceso a Internet, en 2010 son el 96%. Además, se aumentaron las horas en las que los encuestados pasan frente a la pantalla. Los chicos pasan casi 13 horas por semana conectados a la red.
Autora: Gözde Peşman
Editor: José Ospina-Valencia