Joan Miró, pintor y poeta
Para Joan Miró, uno de los pintores más importantes del siglo XX, la literatura y el arte plástico iban de la mano. Ahora, una exposición revela su pasión por las bellas letras.
De España a París
Joan Miró nació en 1893 en la pequeña aldea de Montroig, cerca de Barcelona. En 1920 se mudó a París, donde conoció a artistas como Pablo Picasso, a los surrealistas Max Ernst y André Masson, y a poetas como Max Jacob o Pierre Reverdy. De esa época es su cuadro “Caballo, pipa y flor roja”.
"El guante y el periódico"
En 1921, Joan Miró realizó su primera exposición individual en París. La muestra fue todo un éxito, pero, a pesar de eso, el artista español siguió fiel también a la literatura, que empezó a jugar un papel cada vez mayor en su vida. De entonces es el texto "El guante y el periódico", que también da nombre a una de sus obras pictóricas.
Dadás y surrealistas
Con la influencia del dadaísmo y del surrealismo, los trabajos de Miró son cada vez más abstractos. Esta obra, llamada “Pintura”, es de 1933. El mundo lúdico y colorido de sus cuadros, por la cual se hizo famoso, nació en esa época.
El asesinato de la pintura
En 1930, Miró declara “el asesinato de la pintura”, es decir, el fin de las convenciones artísticas de la burguesía, a la que despreciaba. Con sus innovadores elementos pictóricos se colocó abierta y conscientemente en contra de las expectativas de la sociedad de esa época, como con estas “Figuras rítmicas”, de 1924.
Cuadros-poemas
Miró nunca hizo una diferencia entre la pintura y la poesía, y se consideraba un “pintor poeta”. Sus obras contienen textos e imágenes. En ésta se ve el título en medio del lienzo: "Une étoile caresse le sein d’une négresse" (Una estrella acaricia el pecho de una negra).
"La niña rubia en el parque de atracciones"
Una niñita rubia con ojos de asombro y un vestido colorido en un parque de diversiones y, detrás de ella, cuatro personas. En primer plano, una calesita. Este cuadro de Miró es de 1950 y deja lugar a diversas interpretaciones.
Una nueva pincelada
Miró causó sensación el 23 de febrero de 1960 cuando sobrepintó su autorretrato de 1937 en la Galería Maeght, de París. Con fuertes pinceladas de negro cubrió su imagen con grandes jeroglíficos, un acto artístico radical que desató estupor en el público.
Surrealismo y abstracción
Los surrealistas subvirtieron la perspectiva pictórica, unieron lo irreconciliable y crearon imágenes que van más allá del realismo. Artistas como Salvador Dalí se dedicaron a descontextualizar ciertas escenas con técnicas pictóricas realistas. Miró, por el contrario, era un pintor abstracto, como se ve aquí, en “Círculo rojo, estrella”.
Pintura y poesía
Inspiradas por la literatura y la poesía, la palabra y la imagen tienen diferentes vínculos en las obras de Miró. Un poco de azul, otro poco de negro, una mancha roja y algunas letras: así nace el poema pictórico. Esta obra lleva el nombre de "Poema (I)”.
Las palabras como impulso
Las palabras y los poemas fueron para Miró un impulso para las asociaciones, que él luego utilizaba para sus obras abstractas. La exposición “Pintura y poesía” se puede visitar hasta el 25 de mayo en el Kunst Forum, en Hamburgo. Más tarde, se presentará desde el 13 de junio hasta el 27 de septiembre en la Kunstsammlung NRW, en Düsseldorf.