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Insolvencia de Estados Unidos golpearía todos los mercados financieros

27 de julio de 2011

Mientras en el Congreso las partes no dan (aún) el brazo a torcer en la puja ideológica por la deuda pública del país, poco a poco cunde el nerviosismo por las consecuencias que podría tener una bancarrota.

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Un máquina cuenta renminbi yuan, la moneda china.Imagen: picture-alliance / dpa

“El reloj corre”, advirtió este 26 de julio la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, a Estados Unidos. La inusual advertencia dirigida a Washington demuestra nerviosismo ante la incapacidad del Gobierno y el Congreso de Estados Unidos de llegar a un acuerdo sobre el límite de la deuda que el país puede pagar.

Un plan factible para el saneamiento de las finanzas estatales estadounidenses debe ser presentado más temprano que tarde, dijo además Lagarde que aún guarda la esperanza de que al coraje político de los europeos para manejar su crisis de deuda la sigan "pronto acciones de política presupuestaria valientes de Estados Unidos".

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Bolsa de Valores de Fráncfort del Meno.Imagen: Maksim Nelioubin

"Está claro que el problema debe ser solucionado inmediatamente", agregó la francesa Lagarde y advirtió que un "shock fiscal adverso" en Estados Unidos tendría "serios" efectos en el resto del mundo.

Nunca EE.UU. ha estado tan cerca de una bancarrota

Si hasta este 2 de agosto de 2011 el Congreso no aprueba una elevación del tope de la deuda nacional, el país no podrá pagar todas las cuentas. Una aguerrida disputa interna entre demócratas y republicanos podría poner de rodillas a una de las economías más fuertes del mundo y arrastrar consigo a los países más ligados con ella: a América Latina, como mercado dependiente de las ventas a Estados Unidos, a Europa como la región con las mayores exportaciones hacia el país del dólar y a China como su mayor acreedor. El Reino del Centro empero, sería el país que más pérdidas registraría, ya que posee unos US$ 1,16 billones en bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Subir o no subir los impuestos, esa es la pregunta que puede significar la salvación o la debacle económica de EE.UU. “Antes de dejar de investigar energías alternativas, deberíamos eliminar las ventajas tributarias a las compañías petroleras. Antes que los estudiantes tengan que pagar más, deberíamos eliminar las ventajas tributarias a los gerentes de los fondos especuladores. Córtenle las ventajas a gente como yo que no las pide ni las necesita”, reclama Obama. A esto se opone la oposición republicana, representada por John Boehner, que más bien pide cortar la asistencia social.

¿Regreso a la recesión?

EE.UU. comenzaría a quedarse sin dinero para cumplir con sus compromisos el 2 de agosto. Pero este 27 de julio aún no había un compromiso para aumentar el límite de la deuda del gobierno de 14,3 billones de dólares y evitar así una potencial moratoria de 9,6 billones de dólares en bonos, que podría llevar a Estados Unidos de vuelta a la recesión y sacudiría a los mercados financieros globales. Entretanto, los inversores se preparaban para una inminente cesación de pagos y una rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos.

Las agencias de calificación han amenazado con recortar la máxima nota crediticia de "AAA" que tiene Estados Unidos si un incremento del límite de la deuda no es acompañado de acciones para controlar los déficits a largo plazo. Un sondeo de Reuters mostró que 30 de 53 economistas consultados creen que al menos una de las mayores agencias calificadoras le quitará a Estados Unidos su máxima nota "AAA" y la mayoría también dijo que la disputa sobre la deuda ya dañó a la economía.

Los grandes bancos están preparándose para la posibilidad real de que Estados Unidos pierda su máxima nota crediticia, que, según dicen, le costaría al país 100.000 millones de dólares en incrementos de los pagos de intereses y dañaría a los consumidores y a la economía.

En lo que concierne al dólar, ya cayó fuertemente el martes, impulsando los precios del crudo, mientras que el oro rozó un máximo en 1.619 dólares la onza mientras los inversionistas apostaron por la seguridad. El estancamiento de las conversaciones de la deuda también golpeó las acciones.

El problema es más de fondo

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El oro sube y sube como la espuma.Imagen: Fotolia/arahan

Una “bancarrota” de Estados Unidos ocasionaría “violentas dificultades en los mercados financieros mundiales”, confirma también el economista alemán Rolf Peffekoven, a la emisora Deutschlandfunk. “Pero no sólo se trata de subir el tope de endeudamiento sino de dar soluciones de fondo a los problemas financieros para los próximos diez años”, agrega Peffekoven. Esto obliga a lanzar un plan de consolidación que también afectaría ampliamente a los mercados internacionales ya que ata capital. Pero ahora la elección es entre qué es peor o menos peor.

La deuda pública de Estados Unidos representa el 100% del Producto Interno Bruto (PIB). En Europa la meta es no superar el 60%. El déficit fiscal anual de EE.UU. es del 9,2%, en Europa el tope es el 3%. Realidades que, según Peffekoven, obligan a hacer un corte radical que incluya consolidación, impuestos y recortes.

Ahora bien, si no se llega a ningún acuerdo ¿qué sucederá el día después del 2 de agosto? Los expertos hablan de que Estados Unidos tendrá dos opciones: "Optar por no pagar la deuda que vence o decidir no gastar más dinero, cerrar el presupuesto y no emitir más deuda". Esto quiere decir que muchos trabajadores de la salud, la defensa o de los servicios públicos y muchos otros sectores no van a recibir sus salarios.

El oro, ¿el único ganador?

A nivel internacional, una huída hacia el oro, a cambio de bonos del Tesoro estadounidense, sería inevitable, considera el economista de KPMG, Marcelo Sibille, en El País, de España. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, definió la situación como un "tiro en el propio pie".

El general norteamericano Martin Dempsey, que tomará el mando en los próximos días como jefe militar del ejército, advirtió ayer a France Press (AFP) que un recorte en el presupuesto de Defensa sería un "riesgo muy alto" para su país. El presupuesto para 2012 es de US$ 671.000 millones y Obama ya habló de recortes de 400.000 millones a lo largo de 12 años.

De todas formas, los más perjudicados serían los mismos estadounidenses, tanto ricos como pobres.

Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas