Gracias, Mr. Bush

El periódico Neues Deutschland observa el transcurso de la Cumbre de Bali bajo la siguiente perspectiva: „Aún en los prolegómenos del encuentro existían en Estados Unidos voces que proponían aislar al presidente Bush para lograr un acuerdo climático sin la participación del mayor consumidor de energía del mundo. Con el próximo mandatario, de una u otra forma, las cosas serán mejores. El actual gobierno de Estados Unidos no está dispuesto a acompañar el camino que seguirá al Protocolo de Kyoto, el cual apenas contiene un dejo de compromisos dignos de tomar en cuenta. Pese a ello, la Unión Europea ha lanzado leves amenazas. Pero la sola negativa a participar en la iniciativa lanzada por Estados Unidos entre los principales emisores de gases invernadero luce como demasiado poco.”

Está por verse

A su vez, el Kölner Stadt Anzeiger, de Colonia, dice al respecto: “Está por verse si en verdad fue una medida inteligente amenazar con no asistir a la cumbre climática de Hawaii, convocada por Estados Unidos. 24 horas son mucho tiempo para la diplomacia internacional. Y pueden ser bien utilizadas porque ninguna de las partes se beneficia realmente con un fracaso en Bali. No hay lugar para ilusiones. A los desafíos públicos, la superpotencia estadounidense encabezada por George W. Bush conoce sólo una respuesta: ‘ya es suficiente'. En este caso, tal réplica resultaría fatal.”

Vanguardia europea

El Wetzlarer Neue Zeitung también se refiere al anunciado encuentro de Hawaii y a la posición europea: “El ministro alemán de Medio Ambiente, Gabriel, ha dicho abiertamente que Europa puede ausentarse de la cumbre estadounidense, y ello es síntoma de la nueva conciencia europea en materia ecológica. Con la canciller Angela Merkel, Alemania se ha convertido en una nación que se sitúa a la vanguardia en materia de protección al clima, y ha llevado a Europa por el mismo camino. El resto del mundo marca muy atrás.”

Gracias, Mr. Bush

El diario francés La Liberté de l'Est analiza también el caso estadounidense : "Podríamos imaginarnos que Al Gore, quien fue derrotado en el año 2000 por los cabilderos del petróleo, sería un presidente sensible al futuro de la Tierra, y que podría fijarse como meta impedir este proceso de autodestrucción. Pero el tiempo no da marcha atrás. La buena noticia es que Bush sólo tiene un año más en el poder. Su sucesor difícilmente podrá escaparse a la obligación de mostrar un rostro más universal. O por lo menos eso esperamos, pues el fracaso de Bali no haría sino confirmar el adagio de que ‘después de nosotros, el diluvio': un mensaje inequívoco a las generaciones futuras en cuanto a que hagan lo posible con lo que les hemos dejado. A nombre de ellas, muchas gracias, señor Bush y consortes.”