¿Genial o absurdo? Maravillas del Museo del Fracaso
Un museo de la ciudad sueca de Helsingborg muestra innovaciones que han fracasado, haciendo un sincero homenaje al fracaso como parte del proceso creativo.
La bicicleta de plástico
Una bici inoxidable y libre de emisiones. En 1981, este modelo se presentó por primera vez en Suecia con grandes expectativas. En 1982, Itera salió al mercado cosechando un sonoro fracaso. El kit de la bicicleta no era lo suficientemente estable y algunas piezas se rompían con facilidad. En 1985 se detuvo la producción.
El juego de Trump
El objetivo de este juego de mesa ideado por Hasbro es tan evidente como simple: hacer dinero. Esta copia del clásico Monopoly se lanzó en 1989, pero no convenció a los compradores. Sin embargo, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, seguro que estaría encantado con el juego. Sobre todo cuando vea su rostro impreso en los billetes del juego.
Un móvil des-consolado
Era una combinación de consola de juegos y un teléfono móvil. El 2003 N-Gage de Nokia fue promocionado con bombos y platillos. Sin embargo, su alto precio y el pobre surtido de juegos hicieron fracasar las ventas. Navegar, jugar, llamar, escuchar música… Entonces era imposible reunir todas estas funciones en un teléfono inteligente. Aunque en realidad fue una idea que se adelantó a su tiempo.
Perfume de motocicleta
Notas de bergamota y menta con aromas a pachulí y sándalo… Esta es la descripción de este perfume del fabricante de motocicletas Harley Davidson que data de 1994. El escaso éxito del perfume podría explicarse porque, generalmente, la marca se asocia más a aceite de motor que a notas de sándalo.
Un bolígrafo para ellas
El “Bic para ella” era un bolígrafo ideado para el sexo femenino. Viene en color morado y rosa y… ¿qué más? Cuando apareció este modelo en 2012, hubo reacciones de indignación. Pero no es la única vez que Bic provoca este tipo de reacciones. En 2015, en el día de la mujer en África, el grupo presentó una campaña con el lema: “Mire como una dama, compórtese como una dama y piense como un hombre”.
La máscara de la eterna juventud
Parece un instrumento moderno de tortura. Pero, en realidad, sirve para acentuar la belleza. Con pequeñas descargas eléctricas, este invento debería estimular los músculos faciales. Una idea que se ha cuestionado desde su aparición en 1999. Sus ventas fueron promocionadas por la actriz Linda Evans.
¿Lasaña de Colgate?
¿Una lasaña congelada hecha por un fabricante de pasta de dientes? Ni siquiera la idea suena a éxito de taquilla. El embalaje se reconstruyó para la exposición. La empresa Colgate dice no acordarse de este tipo de producto, pero el director del museo insiste en la existencia de esta lasaña fracasada.