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Españoles observan expectantes las elecciones alemanas

Luis García-Casas21 de septiembre de 2013

Alemania es una de las principales referencias políticas en España: es su 2° socio comercial y el 5° en inversión extranjera en el país. ¿Prefieren los españoles un cambio de gobierno tras las elecciones alemanas?

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Peer Steinbrück, candidato socialdemócrata.
Peer Steinbrück, candidato socialdemócrata.Imagen: Daniel Roland/AFP/Getty Images

Incluso entre los votantes democristianos del Partido Popular, único partido que apoya sin fisuras la política del CDU, hay sectores descontentos con las medidas de austeridad inspiradas por Angela Merkel. En España se da por segura, sin embargo, una victoria de la candidata del CDU, de acuerdo con lo que indica el casi cuarenta por ciento de intención de voto que le otorgan las encuestas. La duda es con quién va a tener que coaligarse para repetir en la Cancillería por tercera legislatura consecutiva.

La opción que parecen preferir la mayoría de los analistas españoles es la de un acuerdo similar al alcanzado en 2005, con el SPD de Peer Steinbrück, a pesar de que este ha declarado que no participaría de nuevo en una coalición así. La posible presencia del sociólogo y economista y la de su partido en el futuro gobierno alemán es percibida positivamente desde España por el alivio que, suponen los analistas españoles, supondría para la economía del país.

El trasfondo de la crisis

Letzte Wahlkampfauftritte

La situación económica sigue siendo la mayor preocupación en España. Hace un año, cuando la prima de riesgo entre sus bonos y los que emitía el Estado alemán llegó a su máximo histórico y la sombra de un posible rescate europeo se cernía sobre el gobierno de Mariano Rajoy, se empezó a forjar la imagen de una Angela Merkel inflexible que ahogaba a la economía española y empujaba a su Gobierno a una política de austeridad presupuestaria que exigía cada vez más sacrificios a la población. La prensa española más sensacionalista e, incluso, en algunos momentos, la clase política, alimentaron esta imagen, eludiendo en algunos casos sus propias responsabilidades. Y todavía hoy se bromea con que es en realidad Angela Merkel quien gobierna en España.

La banca española, lastrada por la deuda hipotecaria fruto de la burbuja inmobiliaria, necesitó un rescate conjunto del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional. A los agentes de la troika, dedicados a analizar el cumplimiento de las medidas negociadas en el rescate y a auditar la utilización de los cuarenta mil millones de euros utilizados de los cien mil ofrecidos, se les viene llamando despectivamente “los hombres de negro”.

Alemania problema y solución

Desde España se percibe a Alemania como “el motor de Europa”. Alemania, y su economía, efectivamente han impulsado el proyecto europeo con voluntad política, pero más importante aún con fondos. Sin embargo, en España se añade a esta realidad siempre un matiz: Alemania no lo ha hecho gratis. El ejemplo más citado es el hecho de que la moneda única impidiera a las economías menos potentes de la Unión Europea competir internacionalmente devaluando su moneda lo que ha favorecido a Alemania, más de la mitad de cuyas exportaciones se destinan a otros Estados miembros.

Merkel ha reiterado que descarta toda posibilidad de un “bono europeo” para financiar a la Unión Europea y a sus miembros en su conjunto. Alejado ya el peligro para España de la necesidad de un rescate, sigue siendo este uno de los puntos más relevantes para sus ciudadanos. Igual que, con razón o sin ella, los españoles responsabilizaban a la canciller alemana y a los “hombres de negro” del estancamiento económico, también esperan que el nuevo gobierno alemán asuma las riendas de una recuperación que nunca llega. Por eso miran hoy hacia Alemania con expectación.