España declara la guerra a 'Los Guiñoles' franceses

Obsesionada con defender la limpieza de sus deportistas, España elevó casi a categoría de incidente diplomático las burlas a cuenta del doping del programa satírico de la televisión francesa "Los Guiñoles".

"Cisma en los Pirineos por el dopaje", escribió el diario español "El País". "No son marionetas", tituló a toda página su portada el deportivo "Marca" bajo los rostros de los principales campeones del país. El mismo gobierno se comprometió a defender legalmente a los deportistas, cuyos éxitos, dijo la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría, "ayudan a crear la marca España".

El ejecutivo responde así a la llamada de uno de los grandes ídolos del deporte español, Rafael Nadal, con quien el programa humorístico se ceba especialmente. "Las autoridades nos tienen que defender", dijo el seis veces ganador de Roland Garros. "Es una campaña en contra del deporte español".

Desde que esta semana apareciera en la cadena francesa Canal+ el primer "sketch" de los famosos muñecos, la polémica se agrandó como una bola de nieve en España, hipersensible a las críticas tras el golpe a su imagen que supuso la condena por doping al campeón del Tour de France Alberto Contador. El programa de "Los Guiñoles" es un veterano de la televisión gala. Valiéndose de muñecos, el espacio critica en tono de humor tanto a deportistas, como a políticos y artistas. Sin embargo, las referencias al deporte español y el doping de los últimos días no hicieron ninguna gracia en el vecino del sur.

La embajada de España envió una carta de protesta al presidente de Canal+ Francia y el gubernamental Consejo Superior de Deportes (CSD) hizo lo propio al ministro francés del ramo, David Douillet. "Respetando la libertad de información, considero que tiene un límite que es la dignidad y el honor de las personas. Los vídeos de marras son de un extraordinario mal gusto y de una profunda falta de ética", aseguró el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo.

En uno de los videos a los que se refiere, Nadal multiplica la velocidad de su coche al cargarlo con su orina cual combustible. En otro, el tenista, Contador y el futbolista Iker Casillas aparecen firmando un papel con jeringas. La polémica brota en terreno abonado, pues no hace mucho un artículo publicado en "Le Monde" por Yanick Noah también levantó olas en España. El ex tenista francés se preguntaba si los éxitos deportivos españoles no se debían a que el país había encontrado la "la poción mágica".

"Nuestro éxito les produce envidia", escribió en "Marca" el jugador de la NBA Pau Gasol. "Sacrificio y duro entrenamiento, éste es nuestro único secreto", se defendió en Twitter Contador. Observada hasta no hace mucho con condescendecia por su vecino del norte, España se sacudió en los últimos años el complejo de inferioridad de la mano de figuras como Nadal o las selecciones de baloncesto y fútbol. Sin embargo, los escasos resultados en términos de sanciones logrados por las macrorredadas Operación Puerto y Operación Galgo dañaron la imagen en el exterior de la lucha antidoping española (dpa).