Es mejor esperar
19 de noviembre de 2008
El diario francés La Montagne, editado en Clermont-Ferrand, aborda este debate sobre la industria automovilística mundial: “Necesitamos una estrategia europea de salvación, tal y como la que fue acordada para los bancos. Esto es imperativo para evitar la pérdida de competitividad y para responder a los miles de millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos pondrá a disposición de los fabricantes locales que se encuentran en apuros. La Unión Europea y el Banco Europeo de Inversiones deberán liberar fondos a más tardar la semana próxima. La crisis, sin embargo, no amenaza solamente a los fabricantes de autos. Toda la industria del continente se enfrenta no a una desaceleración sino a una recesión mundial. Aunada a las demás, una crisis social va cobrando forma.”
Es mejor esperar
The Independent, de Londres, también opina sobre los programas de rescate automovilístico en Estados Unidos: “Los argumentos que esgrime la industria del automóvil para demandar ayuda deben ser sujetos a comprobación. Está claro que muchos pretenden sacar provecho antes de que llegue el 20 de enero próximo un presidente menos afín a sus intereses. Al mismo tiempo, debe imponerse una solución de amplio alcance, que reduzca la intervención del Estado, impulse reformas y se imponga a la tendencia de querer satisfacer a todos. Esto, aún cuando los tres grandes –General Motors, Ford y Chrysler- deban esperar un poco más.”
China, el ejemplo
El periódico La Stampa, de Turín, hace las siguientes consideraciones sobre la posición alemana ante la crisis financiera internacional: “Una de las pocas medidas que gozan de credibilidad es el vehemente proyecto chino de inversión en infraestructura, con un volumen de 586 mil millones de dólares en los próximos dos años. China ha dado un buen ejemplo. ¿Por qué no lo siguen los europeos? La respuesta está en Berlín. Contrario a lo que proponen Francia e Italia, la canciller Angela Merkel parece temerosa y estupefacta. Con ello Alemania mete freno a la mayor economía de Europa, en vez de acelerarla. Aparantemente, tiene miedo de verse arrastrada hacia una espiral inflacionaria por sus vecinos y socios.”
Memoria histórica
Finalmente, en otro tema muy distinto, El País de Madrid analiza el curso de la causa promovida por el juez Garzón sonre los crímenes del franquismo: “No existía ni existe ninguna razón para que un Estado de derecho acepte convivir con decenas de enterramientos clandestinos. Un comisionado especial para este asunto, encargado de agilizar la ley correspondiente, quizá hubiese evitado todo el embrollo. Y quizá pueda todavía evitar otros.”