En la aldea de Hahnenhorn, en la Baja Sajonia, se encuentra el mayor vivero de Europa. La empresa familiar, que dirije Jan-Dieter Bruns, tiene 136 años y está especializada en la venta de árboles particularmente viejos. Algunos árboles se cuidan a lo largo de hasta 50 años. Solo entonces Jan-Dieter Bruns se encarga de venderlos. Un ejemplar así puede llegar a costar 30.000 euros. Los árboles reciben los mimos y cuidados de 300 empleados, se exportan a todo el mundo y alcanzan una facturación anual de unos 50 millones de euros.
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Algunos árboles se cuidan a lo largo de hasta 50 años. Solo entonces Jan-Dieter Bruns se encarga de venderlos. Un ejemplar así puede llegar a costar 30.000 euros. Los árboles reciben los mimos y cuidados de 300 empleados, se exportan a todo el mundo y alcanzan una facturación anual de unos 50 millones de euros.