El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) exigió en sus negociaciones para conformar nuevo gobierno con los cristianodemócratas de la canciller Angela Merkel un 30% de participación de las mujeres en los puestos directivos de las grandes compañías. Tras alcanzarse un acuerdo, la cuota femenina será un hecho a partir de 2016. Los empresarios alemanes se oponen a la medida argumentando su ineficacia.