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El asesino en el vaso

JAG16 de enero de 2004

Los jóvenes europeos encuentran nuevas formas de diversión, naturales o artificiales. Las drogas de diseño conquistan el mundo de la noche, pero los efectos no siempre son placenteros. Nunca se sabrá lo que pasó.

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Nadie sabe lo que esconden las intrigas de la noche.Imagen: AP

Más de una vez se ha registrado un caso en el que una joven acudía a la comisaría para denunciar que había sido violada. “¿Dónde?,¿Cuándo?, ¿Cómo?”, pregunta el funcionario de la policía. “No lo sé”, responde la joven.

Ante estas respuestas, la policía puede olvidar la denuncia ya que ni ella misma puede dar datos concretos sobre la violación. Estos casos se han convertido en el pan de muchas madrugadas en las comisarías alemanas. La extensión de una nueva droga, llamada por los jóvenes “Extasis Líquido” y por los expertos GHB (Gammahidroxibutirato), está provocando estragos entre las discotecas europeas. La sustancia se vende en forma de gotas y es muy fácil mezclarla con un cóctel o incluso con un vaso de agua. En el devenir de la noche, es muy fácil mezclarlo con la bebida de alguien sin que éste se entere, es incoloro y únicamente tiene un ligero sabor a sal.

No sé lo que pasó

La droga apareció por primera vez a finales de los noventa y se comenzó a utilizar para el consumo propio. En pequeñas dosis, produce euforia y estimula el deseo sexual. Con una dosis de unos dos gramos, el efecto que produce es la perdida de la memoria, el denominado “Black Out”. Con cuatro gramos, el GHB lleva a la persona intoxicada directamente al hospital en estado de coma, incluso con peligro de muerte. Según los expertos forenses, “un asesino potencial”. La dosificación es bastante imprecisa y los efectos difícil de anticipar. Además la mezcla con alcohol y otras sustancias psicotrópicas produce resultados imprevisibles.

Caipirinha
No todo es lo que parece. Podría ser mortal.

Sin embargo, esto no hace desistir al criminal. En la mayoría de los casos, el acusado queda en libertad. La víctima no sabe muy bien que es lo que pasó y ni siquiera puede acordarse de su agresor. Además, ante tanta duda, la mayoría de las víctimas no se atreve a denunciar el caso ante la policía y las pocas que lo hacen, no permiten que les examinen para buscar restos de GHB. Aunque lo permitiesen, no hay muchas posibilidades de encontrar restos.

Falta de pruebas convincentes

Según los datos del Instituto Forense de la Universidad de Friburgo. La droga desarma totalmente a las mujeres y produce la perdida de la memoria. Además, los rastros de la sustancia desaparecen del cuerpo rápidamente y no se puede probar si la víctima la consumió. La víctima ni siquiera padece dolores de cabeza u otros efectos secundarios. Haber tenido la bebida descuidada y la perdida de la memoria son símbolos que hacen sospechar de la ingestión de GHB.

En Alemania todavía no se ha denunciado ningún caso de abusos sexuales bajo la influencia de GHB, por lo menos oficialmente. Sin embargo, sí se produjeron casos cuyos indicios hacen sospechar de la propagación de esta sustancia y el aumento de las violaciones. Para las víctimas un trauma, ya que no saben exactamente como ocurrió. Pueden sospechar de cualquiera, incluso de su mejor amigo. Por otra parte, una ventaja para la psiquis, ya que nunca sabrá la verdad.