1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Silala: lo que importa es el uso de sus aguas

José Ospina-Valencia
14 de julio de 2017

Chile alega ante La Haya que el Silala es un “río internacional”, Bolivia que es un “manantial”. Lo importante no es la definición sino el uso del agua como recurso natural, dice a DW el geógrafo Andrés Gerique.

https://p.dw.com/p/2gQXY
Campesino en inmedicaciones del "Manantial Silala".
Campesino en inmedicaciones del "Manantial Silala". Imagen: Getty Images/AFP/A. Raldes

Andrés Gerique es geógrafo, especializado en manejo de recursos naturales  y biodiversidad en América Latina. Gerique pertence al Consejo Académico del Instituto de Geografía de la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Nürnberg.

 

DW: Usted es un experto en recursos naturales y biodiversidad. Los conflictos por el agua parecen aumentar ¿Por qué?

Andrés Gerique: El agua es importante para toda actividad del ser humano. El 70% del agua del mundo es utilizada en la agricultura. El crecimiento de la población mundial requiere de más alimentos. Además, el clima está cambiando: en los países de la cordillera andina los glaciares se están derritiendo. Antiguas fuentes de agua dulce están desapareciendo.

Lea también: 

El Silala: las aguas dulces que amargan a Chile y Bolivia

Chile presenta memoria de demanda contra Bolivia por Silala

 

Sorprende que, a pesar de la relevancia de ciertos conflictos fronterizos, la cartografía no parezca tener la última palabra…

La cartografía en casos de algunos ríos tiene sus dificultades. Hay ríos que cambian su curso de forma natural. Si el río es fronterizo y hay acuerdos sobre este, la frontera cambiará. Esto pasa más a menudo de lo que se cree. Alemania misma perdió recientemente algunos metros de territorio porque un pequeño río cambió su curso en la frontera con la República Checa. Los problemas comienzan cuando se mezcla la política con el curso natural de los ríos.

Justamente el acceso al agua dulce tiene enfrentados a Costa Rica y Nicaragua, por el río San Juan, y a Chile y Bolivia por el Silala. ¿Solo un problema de definición?

En este caso las cosas son más complicadas. Creo que no hay claridad sobre sí es un río y en dónde comienza.  Si estuviera en Alemania, aquí está muy bien definido qué es un río, un riachuelo o un manantial. Un río debe medir, por lo menos, dos metros de anchura, por ejemplo. Además de tener una profundidad mínima de 0,5 metros y tener  un caudal de 100 litros cúbicos por segundo.

¿Cómo define usted un río internacional?

Andrés Gerique, especialista en biodiversidad del Instituto de Geografía de la Universidad de Erlangen-Nürnberg.
Andrés Gerique, especialista en biodiversidad del Instituto de Geografía de la Universidad de Erlangen-Nürnberg.Imagen: Privat

 Un río internacional separa a dos países, bien puede ser que la frontera siga el curso del río o que la frontera lo cruce. Un país siempre estará en la parte alta y el otro en la baja. Su cauce temporal o permanente no cambia las cosas.

Definamos lo que los bolivianos llaman un "manantial”…

El agua de un manantial brota del subsuelo. Esa agua puede provenir de la filtración a mayores alturas, o de glaciares. El caso del Silala no parece ser una cuestión de definición geográfica, porque deben existir tomas satelitales de la región. El caso es político. Si existe un tratado binacional, se debería saber cómo y por dónde transcurre el Silala y la frontera. El problema del límite surge si no hay tal tratado.

Si los hechos de la geografía física quedan claros, y la cartografía así lo demostrara, el caso del Silala es eminentemente político y, por lo tanto, solucionable a través del diálogo, o jurídicamente por la Corte Internacional de Justicia. ¿Qué hacer entonces?

En caso de que existiera un tratado binacional entre Bolivia y Chile sobre el Silala, y alguno de los dos países cambiara el uso original del agua, tiene que informar al otro país para que este lo apruebe o no. La Convención de Naciones Unidas sobre el derecho de los usos de los cursos de aguas internacionales para fines distintos de la navegación, de 1997, es el  único tratado universalmente aplicable a los recursos de agua dulce compartidos. El problema es que esta no es vinculante, porque muy pocos la han suscrito.

Dicha Convención hace, en efecto, hincapié en una solución equitativa y razonable sobre los usos por ambos Estados del curso del agua y sus beneficios. ¿Sus objetivos?

El objetivo de esas disposiciones es proteger, preservar y administrar correctamente los ecosistemas de los cursos de agua, así como los propios cursos de agua, para que apoyen la vida humana y otras formas de vida. Una corte internacional aplica, por lo general, el derecho consuetudinario, basado en el uso tradicional.

¿Hay otros diferendos internacionales por el agua y ejemplos de solución?

El caso que enfrenta a Chile con Argentina por los glaciares en la Patagonia, del cual forma parte el famoso Perito Moreno, ha sido enfriado con la creación de un parque natural binacional. Justamente, la creación de un Parque Nacional podría ser una fórmula para el caso del Silala. Es obvio que si se busca proteger el agua, hay que poner límites a su uso.

José Ospina-Valencia  (CHP)