1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El Robin Hood de la crisis europea

17 de julio de 2012

El Instituto Alemán de Estudios Económicos (DIW) propone que los ricos presten dinero y paguen impuestos por sus fortunas al Estado para liberarlo de su deuda. Una medida que, evidentemente, no es del gusto de todos.

https://p.dw.com/p/15ZB1
Imagen: picture-alliance/dpa

En tiempos de crisis, una pregunta flota sobre el ambiente de pesimismo y frustración: ¿cómo es posible que algunos estén sufriendo necesidad, cuando los ricos siguen nadando en dinero? ¿No podrían colaborar para sacar a los estados de esta deuda que los consume poco a poco? Se trata de una pregunta frecuente, inevitable, y para muchos, retórica.

No así para los expertos ahora. La idea de que los ricos presten dinero al Estado y de que les impongan impuestos por las grandes fortunas ya ha estado pululando por Europa desde hace un tiempo. Pero ahora, en Alemania, los economistas del Instituto Alemán de Estudios Económicos (DIW) ha lanzado la propuesta con carácter obligatorio: los ricos no podrían prestar dinero al Estado y pagar impuestos por sus fortunas, sino que deberían hacerlo.

Porcentajes

DIW Porträt Dr. Stefan Bach
Dr. Stefan Bach: “La carga de las grandes fortunas privadas podría estabilizar las finanzas estatales Europeas.”Imagen: Detlef Güthenke/DIW Berlin

“La carga de las grandes fortunas privadas podría estabilizar las finanzas estatales Europeas”, afirmó el experto del DIW Stefan Bach, explicando la idea del impuesto a la fortuna. “Se trataría, según nuestros cálculos, de un impuesto sobre el capital individual que supere los 250.00 euros – en otras palabras, los 500.000 euros en parejas casadas-. Si los ciudadanos pagaran un 10% del capital que supere esa cantidad, se podría producir un 9% del Producto Interior Bruto, unos 230 millones de euros. Con ello, el nivel de deuda de Alemania podría posicionarse significativamente más próximo al límite del 60% establecido en Maastrich.”

Con los niveles de deuda en Alemania rondando el 80%, este tipo de promesas suenan de lo más tentador. De acuerdo con los requisitos propuestos por el DIW, la medida sólo alcanzaría a un 8 por ciento de la población alemana. Pero, evidentemente, a un 8 por ciento altamente influyente.

Las reacciones no se han hecho esperar. La idea del DIW ha hecho resplandecer la bien marcada línea entre partidos de derecha e izquierda en Alemania. El partido liberal FPD incluso ha llegado a decir que el DIW se está “tiñendo de rojo”, en referencia al color del principal partido socialdemócrata alemán, el SPD. Éste, por su parte, encuentra la propuesta “interesante”, al igual que La Izquierda. La idea general en el Ministerio de Economía es que la idea no es mala – sólo que no es apta para Alemania en concreto.

"¿Estamos en guerra, o qué?"

Karl-Erivan W. Haub
Karl-Erivan W. Haub: “¿Estamos en guerra, o qué?”Imagen: AP

Stefan Bach afirmó en su comunicado de prensa que “ejemplos de créditos forzosos e impuestos excepcionales a las grandes fortunas se han dado varias veces a lo largo de la historia.” Y si funcionaron antes, ¿por qué no ahora? El problema, probablemente, se encuentre en la dificultad para asimilar lo que realmente se esconde detrás de las palabras del experto del DIW. Una situación similar se vivió en Alemania en 1922, tras la Primera Guerra Mundial. La situación financiera era desesperada, y esta medida ayudó a paliar la deuda en cierta medida. ¿Significa esto que Europa vive una situación económica paralela a la de la posguerra?

La misma idea pareció tener un representante de la influyente minoría del 8% de posibles afectados de tal medida. El Director Ejecutivo y co-propietario del gran holding alemán Tegelmann Group, Karl-Erivan Haub, reaccionó con las siguientes palabras ante la propuesta: “¿Estamos en guerra, o qué?”. El empresario señaló que su dinero no se encuentra en efectivo en el banco, sino invertido en empresas. Y si a esas empresas se les impone todavía más cargas, se obligaría a muchos a vender esas empresas, aumentando el número de gente desempleada.

El jefe de la Asociación Federal de la Industria Alemana, Hans-Peter Keitel, coincide con él: “La propuesta de aplicar un impuesto a las grandes fortunas sería contraproducente”, afirmó el pasado domingo en una entrevista para el diario semanal “Welt am Sonntag”. “El alto rendimiento económico de la nación industrial alemana estaría en peligro si se dañara su esencia productiva.”

Las exportaciones eslovenas, un bálsamo para la crisis

En un país mundialmente por su eficiencia, los expertos alemanes siguen buscando soluciones para rebajar la deuda nacional sin perder su identidad ni su fama. Mientras tanto, ideas públicamente rechazadas como la del DIW germinan lentamente en las mentes de los ciudadanos.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López Magallón