De Facto: la actualidad de la semana en Europa

Esta semana estuvo en Europa tan repleta de cumbres, encuentros y reuniones que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ni siquiera tuvo tiempo para acudir al juicio que volvía a abrirse en su contra. Se le acusa de corrupción, pero la intervención militar en Libia y la situación en la isla de Lampedusa le obligaron a convocar a su gabinete de gobierno lamentablemente a la misma hora en que tenía lugar el proceso.

I Lampedusa

Se puede cuestionar si con un poco de voluntad Berlusconi no hubiera logrado compaginar las dos citas. De lo que no cabe duda es de que la tensión crece en Lampedusa. Desde enero han llegado a la isla miles de refugiados norteafricanos. Los inmigrantes quintuplican ya a la población local.

El Gobierno italiano se siente en el problema abandonado por los socios comunitarios, los ciudadanos de Lampedusa se sienten abandonados por el Gobierno italiano, y el párroco de la isla, Stefano Nastasi, realizaba un desesperado intento de llamar la atención de instancias superiores:

“La ausencia del Gobierno en Lampedusa es un hecho, y es grave. Señor presidente de la república, le advertimos de que Italia no está unida ni es única. Estamos solos”.

II Los ministros se reúnen

Solo no estuvo nadie, sin embargo, en Europa. La compañía fue constante. El lunes se reunían con carácter excepcional los ministros de Energía del bloque y decidían no someter a las centrales nucleares del continente a pruebas conjuntas de resistencia. Sus colegas de Exteriores compartían también sala para hablar de la operación militar en Libia, y el representante alemán, Guido Westerwelle, se veía obligado a dar explicaciones acerca de la postura germana:

“Sé que resulta difícil cuando países europeos adoptan posturas diferentes. Pero como ministro de Exteriores alemán no puedo enviar soldados a Libia sólo porque otros lo hagan. Tengo que estar convencido. Y nuestro convencimiento es que no queremos participar en esta misión”.

Encuentro tuvieron igualmente los ministros de Finanzas europeos. En él se trataron medidas para garantizar la estabilidad a la zona euro de cara a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que se celebró en Bruselas este jueves y viernes.

III Malas noticias desde Portugal

Y entre tanta ida y venida ministerial, Portugal anunció malas noticias: el Parlamento luso no le dio el visto bueno a las reformas propuestas por el Gobierno socialista; el primer ministro, José Sócrates, presentó su dimisión; la confianza de los mercados en el país cayó en picado y con toda probabilidad Lisboa tendrá que pedirle ayuda financiera a Europa. José Sócrates:

“Mi principal preocupación ahora es que alguien tiene que pensar en el país, defender Portugal, el proyecto europeo y la moneda única”.

Al menos, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguraba haber pensado y tener un plan de defensa, llamado “Pacto por el euro”:

“Alemania lleva mucho tiempo trabajando para sacar adelante un pacto por la estabilidad y el crecimiento europeo, con un sistema de rescate permanente de los socios en dificultades económicas y un compromiso de los miembros por mejorar su competitividad. Que ahora podamos aprobar medidas conjuntas es un gran paso adelante”.

IV Adiós Liz

“I’m loud and I’m vulgar and I wear the pants in the house because somebody it’s got to, but I am not a monster. ¡I’m not!”

Si alguna vez fue un monstruo, sólo de la pantalla: Elizabeth Taylor- chillona, vulgar, con los pantalones puestos e increíblemente encantadora- nos decía adiós. Entristecida se despidió Europa de una de las últimas grandes divas de Hollywood.

Autor: Luna Bolívar

Editor: Enrique López