El miedo a un desplome mundial de la bolsa obliga a la política a actuar de forma inmediata. En conferencias telefónicas urgentes los Jefes de Estado de las naciones industriales más importantes, los Ministros de Hacienda europeos y el Presidente de Estados Unidos intentan dar con las medidas apropiadas para evitar un colapso financiero a nivel mundial. Sin embargo las Bolsas no se tranquilizan con mero accionismo. Las Bolsas de Estados Unidos, Asia y Europa reaccionan con pánico y las cotizaciones registran pérdidas drámaticas. La economía mundial se tambalea y los mercados financieros van por delante de la política obligándola a medidas a corto plazo. El aumento de los fondos de rescate y la compra de títulos de deuda pública se está conviertiendo en rutina y en cada caso indivudual se decide un arriesgado aumento de capital, a plazos, saltando de un desplome a otro.
La deuda de Estados Unidos y la decisión de la agencia de calificación Standards & Poor´s de rebajar la nota a la fiabilidad crediticia estadounidense ha desatado la crisis financiera. Asia y Europa se ven arrastradas por el torbellino económico y cada vez hay menos confianza en que los políticos logren solventar la crisis. El discurso optimista y apaciguador de Obama a la nación no consiguió tranquilizar los ánimos. Su aparición en televisión no pudo evitar que la bolsa se derrumbase cuando su discurso todavía no había finalizado. Estados Unidos y el mundo en general no confían en los recortes presupuestarios y la liquidación de la deuda. Además la economía estadounidense parece flaquear más de lo que se suponía, según expertos. Es la consecuencia del miedo a la recesión. Un miedo que también ha alcanzado a Asia, donde las Bolsas decaen igualmente. El Nikkei bajó provisionalmente en un 4 por ciento. También el DAX alcanza nuevos récords a la baja y la preocupación por la conyuntura aumenta. Por primera vez en mucho tiempo el precio del petróleo ha bajado por debajo de los mil dolares.
Los Jefes de Estado europeos luchan entretanto con sus propias crisis de deuda y credibilidad. El Banco Central Europeo compra títulos de deuda pública de España e Italia para apoyarlas en su esfuerzo por sanear la deudas.
Aunque la política se propone tranquilizar a los mercados financieros, las Bolsas no reaccionan. La inseguridad ante la situación de crisis es demasiado acuciante. A ello se añade que los inversores no creen capaces a los políticos de salvar a naciones enteras de la crisis. Parece que a la política no se le ocurre otra cosa que comprar los títulos de la deuda pública .
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Nuestros invitados:
Carmen Vela - Corresponsal en Alemania del diario económico español Expansión (Grupo Recoletos) y de la Cadena SER (la radio del grupo El País) primero en Bonn y desde 2001 en Berlín. Anteriormente trabaja en Bruselas, dentro de la corresponsalía de la Agencia EFE. Tras su licenciatura en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid trabaja en el diario Cinco Días y realiza un reportaje de la Comisión Europea. Ha colaborado con los diarios "El Mundo" y "El País" desde Berlín.
Carlos Buhigas Schubert – Periodista español especializado en Economía y temas relacionados con el estudio y la aplicación de modelos socioeconómicos. También se desempeña como analista de asuntos económicos de actualidad en diversos medios internacionales como Deutsche Welle, BBC, Radio France, Cinco Días y Euractiv.
Roland Pichler – Este periodista trabaja como corresponsal de temas económicos en la oficina berlinesa del diario Stuttgarter Zeitung. Estudia periodismo en Múnich y, tras finalizar sus estudios sobre economía y política, se traslada a Argentina. Principalmente se ocupa de temas de política económica y financiera así como de otros temas económicos internacionales.