1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Controvertido acuerdo entre la Unión Europea y Turquía

18 de marzo de 2016

El paquete de medidas acordado este viernes tiene como objetivo frenar el flujo de refugiados hacia Europa. Entrará en vigor a partir del 20 de marzo 2016.

https://p.dw.com/p/1IG4v
Ahmet Davutoglu Brüssel Türkei Verhandlungen Donald Tusk Jean-Claude Juncker
Imagen: picture-alliance/dpa/O.Hoslet

El 20 de marzo comenzará la deportación hacia Turquía de los inmigrantes que lleguen a las islas griegas a través de este país. A cambio, los Estados miembros reubicarán en países de la Unión Europea a un número equivalente de refugiados asentados ya en Turquía.

Este mecanismo, que fue conocido como "uno por uno", da prioridad a los inmigrantes que nunca hayan intentado entrar de forma irregular en Europa. La canciller alemana, Angela Merkel, señaló que todos los inmigrantes que lleguen “de manera ilegal” a Grecia “no serán parte del programa de reubicación”. El objetivo general es combatir la actividad de las mafias que trafican con refugiados y dejar claro que solo será posible emigrar por vías legales a Europa.

Hasta un máximo de 72.000 plazas

La declaración conjunta asegura que este proceso se lleva a cabo bajo los estándares internacionales pertinentes. Además confirma que todas las demandas de asilo de los refugiados irregulares que lleguen a las islas griegas se estudiarán de forma individualizada y que no habrá deportaciones colectivas.

Según el borrador de la declaración se trata de una medida "temporal y extraordinaria". La UE solo tiene dispuestas hasta un máximo de 72.000 plazas para la acogida legal de refugiados sirios desde Turquía. En el caso de superarse esa cifra máxima, el acuerdo se suspendería, aseguró una fuente diplomática. El reparto de los refugiados aceptados dentro de la UE se hará sobre la base de los compromisos existentes.

Contraprestaciones a Turquía

La UE se compromete, por su parte, a cubrir los costes de las operaciones de retorno. Además, asegura una ayuda financiera de 3.000 millones de euros iniciales para Ankara, destinados a los 2,7 millones de refugiados en Turquía. Además los Veintiocho aceptaron la demanda de Turquía que apuntaba la necesidad de otros 3.000 millones adicionales a partir de 2018.

En el marco del acuerdo, Turquía es considerado como “tercer país seguro” por la comunidad internacional. Esto significa que un refugiado también puede pedir asilo en Turquía. El acuerdo incluye también que los líderes europeos se comprometen a abrir de nuevo la negociación para la potencial de adhesión de Turquía a la UE. Y darán acceso sin requerimiento de visas para los ciudadanos turcos que viajen a Europa.

"Golpe histórico a los derechos humanos"

Así es como calificó Amnistía Internacional el acuerdo logrado hoy. "El doble discurso colectivo de los líderes europeos no logra ocultar la miríada de contradicciones en las que incurre el trato sellado entre la Unión Europea y Turquía sobre cómo manejar la crisis de los refugiados", señaló AI en un comunicado emitido desde su sede en Londres.

La Unión Europea "ignora sus obligaciones internacionales de manera intencionada", señaló el director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen. "Las promesas de respetar las leyes internacionales y europeas parecen un recubrimiento de azúcar para una píldora de cianuro que la protección al refugiado en Europa se ha visto forzada a tragar", señaló Dalhuisen.

MZ/MS (efe, dpa)