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Contra parálisis política, ¿huelga de sexo en Bélgica?

12 de febrero de 2011

La senadora socialdemócrata Marleen Temmermann propone medidas drásticas en la crisis política belga: hace un llamado a todas las mujeres belgas a ejercer la abstinencia sexual mientras no haya nuevo Gobierno.

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Inusitadas propuestas para preservar la identidad nacional de Bélgica.Imagen: picture-alliance/dpa

Desde las elecciones legislativas del 13 de junio de 2010, Bélgica no tiene Gobierno. La causa son los desacuerdos entre los flamencos en el norte y los valones del sur. El rey belga ya ha nombrado y echado varios negociadores para formar una nueva coalición.

La senadora flamenca Marleen Temmerman dijo ¡basta! En el periódico “De Standaard” hizo un llamado a todas las mujeres belgas, y especialmente a las parejas de los políticos importantes, de practicar la abstinencia sexual hasta que se haya formado un nuevo gobierno.

Kenia y Lisístrata como modelo

La ginecóloga pone como ejemplo dos antecedentes exitosos: en 2009, algunas mujeres kenianas negaron a sus parejas la sexualidad, y así, según ellas, lograron finalizar la crisis del Gobierno.

En al antigua Grecia, mujeres lograron terminar una guerra entre Atenas y Esparta con una huelga de sexo. Las griegas obligaron a sus maridos a negociar con los enemigos bajo la amenaza de abstenerse de coitar con ellos hasta que hubiera paz. La historia se cuenta en la comedia Lisístrata, de Aristófanes.

Marleen Temmerman reflexiona ahora sobre si compensar la pérdida de ganancias a las prostitutas que se adhieran a la huelga. En su página web, Temmerman escribe que el modelo también funcionó en el 2009 en Kenia. Sin embargo, científicamente nunca fue verificado que la formación del Gobierno keniano hubiera sido influida por la abstención.

La senadora Temmerman misma está casada y tiene un hijo. No se sabe cuál fue la reacción de su marido en este asunto. Periódicos belgas advierten a la gente de que con acciones como esta ridiculizarán la política belga.

Según los comentaristas la formación de un Gobierno no es un juego para inmaduros. Hace poco, un famoso actor belga anunció que no se afeitara mientras no se forme un nuevo Gobierno de los dos grupos reñidos, los valones francófonos y los flamencos de habla neerlandesa. El 23 de enero de 2011, miles de personas manifestaron en Bruselas por la unidad del país y la formación rápida de Gobierno.

Otro intento

El periódico francés “Le Monde” recuerda que tres de los más influyentes dirigentes en Bélgica son mujeres. Esas mujeres se adhirieron al llamado de Marleen Temmerman.

Las reacciones de los usuarios de Twitter ante la idea de la huelga son tibias. Marleen Temmerman señaló en una entrevista que la huelga no debe durar mucho tiempo. Si la formación de Gobierno tarda mucho, ello podría resultar en una disminución de los nacimientos.

Mientras tanto, el nuevo “Informateur” (mediador político), Didier Reynders, ha comenzado su trabajo. Por encargo del rey belga, el Ministro de Finanzas, del partido valón liberal, tiene que constatar si todavía existe una seria voluntad de los dos partidos de formar Gobierno. El rey Alberto teme, como muchos compatriotas, que este permanente conflicto pueda terminar con la disolución de Bélgica.

Autor: Bernd Riegert/ Vera-Helena Nickelé

Editor: Enrique López