Cómo se despilfarra el dinero de los contribuyentes
La Asociación de Contribuyentes de Alemania denunció cien casos en los que el dinero de los impuestos se gastó en proyectos fallidos. Aquí, algunos ejemplos del reporte anual de dicha organización.
Dron de vigilancia Eurohawk: 300 millones de euros
Cuando el ministro alemán de Defensa impulsó el desarrollo de un avión no tripulado de vigilancia, fue criticado por no haberlo hecho antes. Se gastaron 300 millones de euros (410 millones de dólares) en una tecnología que no obtuvo permiso de vuelo.
Aeropuerto de Berlín: 35 millones de euros ¡por mes!
La inauguración del Aeropuerto de Berlín estaba planificada para 2012, pero se aplazó varias veces por graves problemas en la concreción de las obras. Ahora se espera que cueste al menos cinco billones de euros, dos veces más de lo planeado. Como la fecha de apertura aún no se conoce, la Asociación de Contribuyentes alemanes calculó pérdidas de 35 millones de euros por mes.
Hospital vacío: dos millones de euros por año
Tampoco se inauguró el cento de cirugía de la Clínica Universitaria de Düsseldorf debido a una falla en las normas de seguridad contra incendios. Mientras se dejó esperando a médicos y pacientes, los costos de limpieza y seguridad para el edificio vacío ascienden a dos millones de euros por año.
Manzanas y zanahorias más atractivas: 500.000 euros
Las zanahorias son de color anaranjado; las manzanas, de color rojo intenso o verde amarillento. Pero, ¿no tendría que haber más variedad para el ojo del consumidor? Esa idea llevó al Ministerio alemán de Ciencias a invertir en proyectos agrícolas: 230.000 euros para obtener zanahorias orgánicas coloradas y blancas, y 270.000 euros para crear jugo de manzana de color rojo.
Puentes para murciélagos: 435.000 euros
La municipalidad de Biberach invirtió en dos puentes para murciélagos, a fin de que éstos pudieran cruzar una ruta. Aunque los murciélagos pueden volar, los medioambientalistas sostenían que hay varias subespecies que necesitan aferrarse a objetos para cruzar el terreno. Sin embargo, aún no está científicamente comprobado que esos animales realmente necesiten usar puentes.
Salvar a 60 serpientes: 300.000 euros
La construcción en Hamburgo de instalaciones para la distribución de productos orgánicos fue detenida en 2008 por ecologistas que detectaron la existencia de varias serpientes poco comunes (planorbarius corneus) en el área. Sesenta serpientes fueron trasladadas a un nuevo hogar. La investigación sobre la efectividad de esa medida hará que la construcción se postergue hasta 2015.
Carteles callejeros innecesarios: 5.000 euros
Si se recorre el Bosque de Tegel, en Berlín, se pueden ver más de 50 carteles que indican que allí está prohibido estacionar. ¿Son necesarios tantos carteles? En realidad, dos serían suficientes.
Diplomáticos que no pagan multas: 275.000 euros
Algunas embajadas de Berlín consideran que su inmunidad diplomática es un pase libre para violar las reglas de tráfico. Por ejemplo, para no pagar estacionamiento o multas de tránsito por exceso de velocidad. La capital alemana pierde cerca de 275.000 euros por año al eximir a diplomáticos de pagar por sus faltas de tránsito.
Un órgano que se llevó el viento: 40.000 euros
Como parte de una campaña para promover la energía eólica en las regiones más ventosas de Alemania, el Ministerio de Medio Ambiente invirtió en el desarrollo de un órgano de viento. El plan era dotar a turbinas eólicas de silbatos de alta tecnología que podían ser encendidos y apagados a control remoto. El proyecto perdió apoyo muy pronto.