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Bulgaria: una presidencia de la UE en tiempos difíciles

Alexander Andreev
2 de enero de 2018

Bulgaria asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea, un país que todavía está bajo supervisión y debe desempeñar un importante papel en la cohesión de la UE en tiempos del "brexit" y problemas de migración.

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El primer ministro búlgaro Boiko Borissov
El primer ministro búlgaro Boiko Borissov Imagen: Getty Images/AFP/T. Charlier

Para Bulgaria, la presidencia de la UE es un gran desafío. Las negociaciones del "brexit", el debate sobre una política común de refugiados y migración, el cálculo de las finanzas a partir de 2020. Según la ministra búlgara para asuntos de la UE, Liliana Pavlova, "una presidencia exitosa exige consenso político, diálogo y comprensión”.  La cohesión y la estabilidad de la UE son los mayores desafíos de Sofía, pero también existen otras prioridades. 

Especialmente importante es el futuro de los jóvenes, directamente relacionado con el presupuesto para 2020, y con el "brexit". La perspectiva de la UE para los Balcanes occidentales, la seguridad y la estabilidad en relación con los refugiados y la migración, una defensa europea común y un crecimiento económico centrado en el mercado digital europeo único: esa es la lista incompleta de la presidencia búlgara de la UE.

Brexit y migración

Durante su presidencia de la UE, Sofía coordinará y armonizará la solución de  problemas como el "brexit" y los refugiados. La dirección empero, seguirá estando en Bruselas. En cuanto al llamado "paquete de migración", Sofía tratará de limar las diferencias entre Europa occidental y oriental y buscará un consenso, incluso antes de la presidencia austriaca de la UE, a partir del 1° de julio de 2018, porque se sabe que Viena promueve una política de migración mucho más estricta.

El negociador del "brexit" de la UE,  Michel Barnier, y el primer ministro búlgaro Boiko Borissov expresaron la esperanza de que se logre el mejor progreso posible durante la presidencia búlgara de la UE. "Hay una gran necesidad de esfuerzos conjuntos, ya que la separación de Gran Bretaña de la UE es un proceso difícil, y dejará un hueco fiscal de diez mil millones de euros", recordó Borisov. Según Barnier, Bulgaria estaba bien preparada.

Una esfuerzo por los Balcanes Occidentales

Sofía está tratando de ser un mediador constructivo en los Balcanes Occidentales y ha planeado una cumbre adicional de la UE para el 17 de mayo de 2018. Según el  exministro de Estado en el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores y presidente del Foro Germano-Búlgaro, el socialdemócrata Gernot Erler, en una entrevista a DW, "Bulgaria hará gran énfasis en los Balcanes Occidentales y en la política de ampliación e integración, para lo que tiene buenas condiciones con sus propias relaciones bilaterales en la región".

El expresidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, considerado el principal asesor europeo del Gobierno búlgaro, es cauteloso. En su opinión, el mensaje debería ser: "Los países que quieran ser nuevos miembros necesitan primero reformarse, luchar contra la corrupción y fortalecer el Estado de derecho. Llenando estas primeras condiciones, podrían, por ejemplo, participar en la reducción de tarifas de roaming o en los planes de digitalización".

Las sombras de Bulgaria

Johanna Deimel, vicedirectora gerente de la Sociedad del Sudeste de Europa en Múnich, recuerda que el último informe sobre Bulgaria del Mecanismo de Cooperación y Verificación (CVM) fue "profundamente alarmante, porque se allí se ha registrado un ataque directo a la independencia del poder judicial, que socava la independencia de los jueces y hasta de la Constitución".

Así, Bulgaria no puede ser un modelo a seguir, asegura Johanna Deimel a DW. "Si existen tales deficiencias fundamentales, ¿cómo pueden los países de los Balcanes Occidentales estar motivados para reformar la Justicia y fortalecer el Estado de derecho para luchar contra la corrupción y el crimen organizado?". Deimel también recuerda la muy cuestionable situación de los medios en Bulgaria y cuestiona: "¿Si Bulgaria es la presidencia correcta de la UE, que aborda estas cuestiones clave y las pone en la agenda? Tengo mis dudas".

Mayoría proeuropea

Las dudas sobre la capacidad de Bulgaria de dirigir con éxito la UE son jutificadas por otra razón diferente. Los ultranacionalistas de la Alianza "Patriotas Unidos" hacen parte de la coalición del Gobierno búlgaro. Para Daniel Kaddik, de la Fundación Friedrich Naumann, esto es un problema: "Conocidos xenófobos, nacionalistas y proteccionistas presiden diversos Consejos. El primer ministro Valeri Simeonov, por ejemplo, ni siquiera oculta su odio a las minorías. Simeonov llama a los gitanos romaní 'monos salvajes'”.

A pesar de todo, Hans-Gert Pöttering confía en que el jefe de gobierno Borissow logre disciplinar a su coalición "para que pueda continuar su curso proeuropeo". Él puede confiar en la mayoría de la población. Según Gallup Internacional, el 62 por ciento de los búlgaros confía en la UE, un aumento de 12 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2016. Y el 55 por ciento cree que Sofía logrará manejar con éxito la presidencia de la UE.

Los búlgaros también esperan que esta presidencia les otorgue una bonificación adicional para unirse al área Schengen y la zona euro. Los observadores suponen que la membresía de Schengen es segura, mientras que la entrada a la zona del euro aún no está planeada. Aunque Bulgaria tiene muy buenos datos económicos, no tiene muchos partidarios en la zona euro.

Alexander Andreev (jov/few)