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“La mejor liga de ascenso”

Daniel Martínez (JOV)27 de diciembre de 2014

El jugador brasileño del Fortuna Düsseldorf, Bruno Soares, asegura que la mejor segunda división del fútbol internacional está en Alemania, el país al que llegó buscando empleo y donde se convirtió en figura deportiva.

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Bruno Soares Fortuna Düsseldorf 10.11.2014
Imagen: imago

Bruno Soares tenía apenas 20 años cuando llegó a Alemania. En su maleta traía un contrato vencido con un club de su país, la necesidad de encontrar empleo en un nuevo equipo, y la esperanza de no tener que abandonar el sueño de ganarse la vida como futbolista. Deutsche Welle habló con el defensor central brasilero, que está jugando ya su quinta temporada en la segunda división de la Bundesliga, sobre sus experiencias, sus duros inicios, y el orgullo que le produce competir en la “liga de los campeones del mundo”.

Bruno, ¿tiene algún significado especial para usted, como brasilero, el jugar en el fútbol de Alemania, que conquistó el título del Mundial en su país?

De alguna forma sí porque el triunfo alemán en el Mundial también fue bueno para mí. Yo ya llevo varias temporadas en la Bundesliga y que Alemania sea la campeona del mundo me pone muy contento, en especial porque así se reafirma que tomé la decisión correcta cuando decidí venir acá.

¿Cómo fue ese momento?

El representante con el que trabajo me propuso probar suerte aquí y yo acepté. Cuando yo llegué a Alemania vine sin nada, había terminado contrato en Brasil, no tenía más ofertas, era muy joven y el viaje fue una aventura que emprendí porque era también mi última opción de quedarme en el fútbol. Sufrí mucho con la situación: otro idioma, otro clima, y nada seguro. Tengo que reconocer que al principio no me gustó Alemania, pero necesitaba salir adelante aquí.

¿Cómo superó esas dificultades iniciales?

Por un lado me motivó el deseo de no dejar el fútbol, pero ante todo la necesidad de apoyar financieramente a mi familia con mi trabajo como futbolista. Después de apenas seis meses ya manejaba mejor el idioma, me había acostumbrado y las cosas estaban funcionando. Entonces empecé a amar a este país al que hoy le debo muchas cosas. No fue fácil, y claro que sufrí, pero valió la pena.

¿Se impuso su talento?

El equipo de Fortuna Düsseldorf.
El equipo de Fortuna Düsseldorf.Imagen: picture-alliance/dpa

Seguro, pero eso es solo una parte de la historia. Yo tengo muchos amigos que pese a que eran talentosos, y contaban con una gran formación, no lograron dar el salto al profesionalismo. Ese es un factor de suerte que no hay cómo explicarlo.

¿Ha apreciado cambios en el fútbol alemán en el tiempo que lleva en la Bundesliga, en especial en esta última temporada tras haber ganado el Mundial?

En mi opinión el título obtenido en el Mundial no ha hecho que las cosas sean distintas, creo que todo sigue igual. Eso sí, no hay que perder de vista que en los últimos tres años las cosas sí han cambiado mucho, en especial en cuanto a la percepción de la liga desde fuera de Alemania. Desde entonces hay mucha gente mirando la Bundesliga. Y ahora será más. Es que esta es una de las tres mejores ligas del mundo con España e Inglaterra.

¿Pese al dominio apabullante del Bayern?

Bayern tiene una gran ventaja sobre el resto de equipos pero eso no le quita atractivo al campeonato, de lo contrario los estadios no estarían siempre llenos. A mí no me parece que la Bundesliga sea aburrida por tener a un equipo excepcional como el Bayern; creo que eso más bien ayuda a todos los demás.

¿Y cómo es en la segunda división, donde usted juega?

Allí es distinto porque nosotros no tenemos un club que domine el campeonato como pasa con el Bayern en la primera división. En el torneo de ascenso todos los equipos pueden ganar o perder, es muy equilibrado, hay más tensión, y el nivel deportivo no tiene nada que envidiarle a la categoría superior ni en Alemania ni en otros países. La Bundesliga tiene la mejor segunda división del mundo, de eso no tengo dudas.

¿Por qué?

Los alemanes tienen una gran organización, grandes estadios, aficionados fieles. Eso marca la diferencia. Veamos el caso del Paderborn, que estaba en la segunda división y ascendió esta temporada de categoría para dar la pelea de tú a tú por los puestos de vanguardia.

¿No es ese un caso aislado?

No, por ejemplo mi club, el Fortuna Düsseldorf, lleva cada jornada más de 30.000 personas al estadio, que es por cierto uno de los más modernos del país. Eso habla de cuan fuerte es el apoyo, y cuan poca es la diferencia con los grandes de la categoría superior. Además, basta ver los equipos que están allí en la segunda división, muchos de ellos fueron fundadores de la Bundesliga. En la liga de ascenso alemana compiten clubes de gran tradición que no tendrían problemas en dar una gran batalla en la primera división.

¿Y la brecha del rendimiento deportivo?

En aspectos meramente futbolísticos tampoco es que estemos tan lejos del nivel de los equipos de la primera división. Eso lo notamos frecuentemente en la Copa Alemana, o en torneos especiales, en los que los enfrentamos, les damos la pelea, e incluso los vencemos. Hay otros países en los que la diferencia entre la primera y la segunda división es muy grande, en Alemania no es así. En Brasil, por ejemplo, no hay comparación entre esas dos categorías, en España tampoco.

Bruno, se nota que está muy contento en Alemania, ¿no tiene miedo de tener que enfrentar de nuevo la incertidumbre y la angustia que lo trajo a la Bundesliga?

Hoy por hoy ya no tengo miedo porque tengo experiencia, juego en un gran equipo que es candidato al ascenso, y me conocen en una liga que es importante internacionalmente, y en la que he dejado una buena impresión. No, espero que esa situación no se vaya a repetir nunca más.