Berlín y sus islas tropicales
15 de diciembre de 2004
¿Palmeras, blancas playas y vegetación selvática a media hora de Berlín? Quien quiera visitar la selva en Alemania lo puede hacer a 50 kilómetros de la capital alemana en “Tropical Island”, uno de los parques de esparcimiento más ambiciosos de toda Europa.
Colin Au, un empresario malayo especializado en parques de esparcimiento y diversión, casinos y cruceros, conjuntamente con su socio el consorcio malayo-británico Tanjong, compró la enorme nave industrial de la insolvente Cargolifter AG para convertirlo en un parque de los superlativos.
Dos islas bajo la cúpula
Esta nave de 107 metros de altura y 66.000 metros cuadrados, que incluso podría dar resguardo al mayor rascacielos del Potsdamer Platz en Berlín, tiene capacidad para 8.000 visitantes.
Con una temperatura de entre 25 y 35 grados, humedad del 60 por ciento y una temperatura del agua de hasta 32 grados, los visitantes con seguridad no olvidarán la “Bali-Lagune” o su estancia en una de las 850 sillas de playa junto a las blancas arenas artificiales.
Para lograr la atmósfera perfecta en esta enorme nave se ha creado también una selva artificial con más de 500 especies de flora y palmeras de hasta 14 metros de altura. El parque cuenta con 4.000 metros cuadrados de área acuática con dos islas y varios restaurantes con capacidad de 3.000 lugares.
Con el zepeline a las blancas playas
El nuevo parque se encuentra en la nave industrial más grande del mundo, ahí en donde hasta hace años, la hora desaparecida Cargolifter Ag planeó alguna vez el montaje de enormes embarcaciones de transporte aéreas. En un tiempo récord de menos de 8 meses, 400 trabajadores lograron convertir la majestuosa nave en un paraíso tropical.
En el área del tamaño de 8 campos de fútbol se hacen los últimos preparativos pues se inaugurará el próximo 18 de diciembre. En el proyecto se invirtieron 70 millones de euros. El grupo del empresario malayo Colin Au cuenta con la visita de 8.000 personas al día, es decir de 2,5 a 3 millones al año y espera trabajar con número negros después del primer año. Una entrada de cuatro horas durante la semana costará 15 euros y el fin de semana 20 euros.