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Lucha de marcas

Daniel Martínez8 de julio de 2013

El debate sobre la camiseta vestida por Mario Götze durante su presentación con el Bayern deja al descubierto la intensidad, y los problemas, de la lucha entre dos marcas deportivas al interior del club.

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Mario Götze al ser presentado como nuevo jugador del Bayern Múnich.
Mario Götze al ser presentado como nuevo jugador del Bayern Múnich.Imagen: Getty Images

Desde hace un par de décadas Adidas y Nike están trenzadas en una dura competencia por dominar el escenario del fútbol mundial. En Alemania el deseo de ganar influencia tanto en el Bayern Múnich, el equipo más importante de la Bundesliga, como en la selección alemana, ha matizado la rivalidad comercial.

Ambas marcas han invertido grandes sumas de dinero para convertirse en la implementación oficial de los equipos destacados, han contratado como embajadores a futbolistas de renombre, e incluso, como sucede con Adidas en el Bayern, han adquirido una participación en los clubes.

Campo de batalla Múnich

Esta es quizás la principal razón del revuelo que desató Mario Götze, al aparecer el día de su presentación como nuevo jugador del Bayern luciendo una camiseta de Nike: el 9.1 por ciento del club de Múnich le pertenece a Adidas. Esa situación ha revivido en Alemania el conflicto de la marca estadounidense con la local, Adidas, en especial al interior del Bayern, constante objeto del deseo como plataforma publicitaria para ambas compañías.

Ya en el año 2000 Adidas y Nike pujaron por convertirse en el socio deportivo oficial del Bayern Múnich como proveedor de los uniformes y los zapatos. En el 2001, cuando se tomó la decisión, la balanza se inclinó por la primera, que también se vinculó al club como accionista al adquirir el 10 por ciento del mismo por una suma superior a los 75 millones de euros.

Esta semana, sin embargo, la competencia ha logrado más difusión mediática con el Bayern que el mismo patrocinador oficial y copropietario. El nuevo defensor central del equipo, Jan Kirchhoff, también se presentó oficialmente portando una camiseta de Nike, y el delantero Mario Gómez se integró a la concentración luciendo una gorra de la misma marca.

“Estoy decepcionado de Nike, lo que hicieron no es juego limpio”, reaccionó el directivo del Bayern Karl-Heinz Rummenigge. El club también lo hizo e impuso a Gómez y Kirchhoff una multa de 10.000 euros, a Götze una de 20.000, dinero que se donará a las victimas de las inundaciones recientes en Alemania. Además, en Múnich ajustaron el reglamento para los jugadores, que ahora exige con más severidad respetar los compromisos con Adidas.

Tensión programada

Pero en el club no se puede hacer otra cosa que apelar al buen juicio individual de cada jugador, y castigarlo con multas en caso de no apegarse a los convenios contractuales que el Bayern, como institución, tiene vigentes con una marca. El problema es inevitable cuando la competidora paga millones a sus jugadores, como en el caso de Mario Götze, quien percibe 1,5 millones anuales de Nike.

Recientemente Johan Cruyff, ex jugador y exentrenador holandés del Barcelona, le recomendó al club vender al mejor futbolista del momento, el argentino Lionel Messi, ahora que cuenta en sus filas con el brasileño Neymar. La razón: evitar el potencial conflicto de intereses que generan las dos superestrellas al interior del Barcelona. Messi es jugador bajo contrato con Adidas; Neymar, como la selección de Brasil, apoya a Nike.

En el Bayern, seguramente, no van a ir tan lejos como Cruyff solicita del Barcelona, pero a corto plazo tampoco podrá solucionar los conflictos que vive. Götze, por ejemplo, está en el foco de la opinión pública, y cuando la prensa le fotografía, o la televisión transmite sus imágenes, él publicita a Nike en la casa de Adidas.

En Barcelona Lionel Messi y Neymar son colegas de equipo y rivales publicitarios.
En Barcelona Lionel Messi y Neymar son colegas de equipo y rivales publicitarios.Imagen: KAZUHIRO NOGI/AFP/Getty Images

Lo paradójico es que la marca deportiva alemana, como copropietaria del Bayern, está dispuesta a invertir dinero en la compra de jugadores que promocionan al rival. El próximo caso podría ser el del delantero Robert Lewandowski, quien llegaría a Múnich teniendo un contrato firmado hace poco con Nike.

El escenario de la selección

Pero no sólo en el Bayern se libran luchas por la supremacia comercial. También la selección alemana fue el epicentro de un tira y afloje de millones de euros. En el 2007 Nike ofreció 500 millones de euros por convertirse en el patrocinador del equipo nacional durante un periodo de ocho años a partir del 2011.

Hasta esa fecha Adidas tenía ya casi medio siglo de sociedad con los alemanes, y tuvo que enfrentar las dudas de la Federación Alemana de Fútbol, que ante la oferta dudó e incluso llegó hasta a encargar una encuesta pública para medir la aceptación de los aficionados al cambio de patrocinador.

Finalmente la selección alemana decidió renovar el contrato histórico con su compatriota Adidas, que patrocina también, individualmente, a la mayoría de los jugadores del equipo. A ellos, según informaciones de prensa aún por confirmar, también se sumará la máxima estrella del seleccionado, el jugador del Real Madrid Mesut Özil, quien cambia de bando pues hasta hace poco era embajador de publicitario de Nike.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López