Abre en Madrid la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa
6 de octubre de 2008La 64 asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) comenzó oficialmente hoy en Madrid con un llamamiento en favor de la libertad de prensa, que en opinión del escritor peruano Mario Vargas Llosa está siendo una víctima más de lo que criticó como "la civilización del espectáculo".
El rey Juan Carlos, quien pronunció el discurso de apertura, llamó a los periodistas a ejercer su labor desde "la veracidad y la imparcialidad", al tiempo que urgió a gobiernos y autoridades a garantizar que la prensa pueda cumplir con su papel "en condiciones de plena libertad".
Ante medio millar de propietarios y directores de los principales medios de prensa de América y Europa, el monarca recordó que esa libertad es un logro que "ha costado y cuesta enormes sacrificios y no pocas víctimas en distintas regiones del planeta".
En este sentido, el presidente de la SIP, Earl Maucker, afirmó que su organización seguirá trabajando sin descanso para que la gente siga siendo informada, "con esperanza y sin temores", así como para combatir al "enemigo de la violencia y el crimen que se esconde detrás de la censura".
El rey manifestó que los asistentes al encuentro defienden la libertad de expresión "como un derecho fundamental de la persona y como uno de los grandes logros de las sociedades democráticas, en cuyo desarrollo forma parte y es condición inexcusable".
En palabras del jefe del Estado español, las naciones que han querido forjar un Estado de Derecho "manifiestan un respeto escrupuloso por las libertades de expresión e información", que, añadió, deben estar garantizadas y protegidas por "las iniciativas políticas y legislativas pertinentes".
Para Vargas Llosa, el diseñador John Galliano, el cineasta Woody Allen, la revista de farándula "Hola" e incluso el escritor Paul Auster son instrumentos de esa "civilización del espectáculo", construida por las democracias en Occidente para huir de la reflexión y todo lo que no sea divertido.
En palabras del autor de "La ciudad y los perros", la literatura, las artes plásticas, la crítica, el cine, la política, el sexo y el periodismo, han desaparecido en su esencia más pura o están en trámite de ello porque hay un total desdén por todo lo que recuerda que "la vida no sólo es diversión, sino también drama, dolor, misterio y frustración".
En el periodismo, opinó el escritor de 72 años, la frontera entre lo amarillo y lo serio se ha llenado de agujeros y "los mayores casos de conquista de público" los protagonizan las revistas del corazón, ya que "la forma más eficaz de entretener es alimentar las bajas pasiones".
La revista "Hola" y sus "congéneres", añadió, son "los productos más genuinos de la civilización del espectáculo" porque dan "respetabilidad" a lo que antes era "producto marginal y casi clandestino: el escándalo, el chisme e incluso el libelo y la calumnia".
Los debates de la reunión de Madrid giran en torno al periodismo digital y las nuevas tecnologías, pero la SIP también analiza el deterioro de la libertad de prensa y los ataques a los profesionales de la comunicación en América Latina y el Caribe.
Así, editores de la región denunciaron atentados y agresiones a periodistas y medios de comunicación en varios países, lo que en sus palabras convierte al periodismo en una profesión peligrosa. La SIP recordó que desde su última reunión semestral, celebrada en Caracas en marzo, ocho periodistas murieron en el ejercicio de su profesión, lo que empaña los avances en la lucha contra la impunidad de las agresiones a la prensa en la región.
En este contexto, Maucker acusó a los gobiernos de izquierdas de América Latina de mantener una actitud "intolerante" hacia los medios y los periodistas y señaló que tal postura es uno de los problemas más acuciantes en América.
El presidente del Grupo Prisa (editor del diario "El País") y del Comité Anfitrión de la SIP, Ignacio de Polanco, subrayó la importancia de respetar la libertad de prensa y expresión, ya que ésta se ha convertido en "pilar imprescindible de la sociedad abierta y en columna vertebral de las sociedades constitucionales".