1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“475”: una película para Amina

Pablo Kummetz4 de junio de 2013

El objetivo de los autores de la campaña “475LeFilm” era llamar la atención sobre la violencia sexual contra las mujeres en Marruecos. La iniciativa recibió el premio a la “Mejor Campaña de Internet” de los Bobs 2013.

https://p.dw.com/p/18jbH
Imagen: Naji Tbel

Cuando Nadir Boumouch se enteró del suicidio de Amina Filalis, en marzo de 2012, se sintió consternado, como muchos otros, por el hecho de que una jovencita de 16 años se hubiera quitado la vida luego de que un juez le ordenó casarse son su violador. Y su consternación también tenía que ver con que él, de origen marroquí, no conocía el artículo 475 del Código Penal de su país, que hizo posible ese casamiento.

La historia de Amina y su resonancia mediática fueron la fuente de inspiración del segundo filme de este estudiante, activista de derechos humanos y director de 22 años. “475: cuando el matrimonio se convierte en castigo” (http://www.475lefilm.org) fue financiado a través de crowdfunding por interesados de todo el mundo, y rodado sin ningún tipo de permiso oficial. La campaña se transformó en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual en Marruecos. Esa tarea fue reconocida por el jurado de los Bobs, de Deutsche Welle, con el premio a la Mejor Campaña de Internet por ser un “excelente ejemplo de compromiso social”.

Un juicio de dramáticas consecuencias

La película se centra en el trágico destino de Amina. Nadir Boumouch y su equipo de 12 personas querían investigar el caso a fondo y echar luz sobre los sucesos y sus consecuencias, que se vieron durante semanas en los medios de comunicación: la consternación de los padres de Amina, un violador peligroso que escapó a su castigo y una ley barbárica que dejaba a Marruecos como un país medieval ante los ojos del mundo.

Página de los ganadores de los premios Bobs 2013.
Página de los ganadores de los premios Bobs 2013.Imagen: facebook.com/475LeFilm

“Muy pronto comprendimos que el problema era mucho más complejo”, cuenta el director. Por falta de pruebas de violación, el juez de la ciudad de Larache, en el norte de Marruecos, se remitió al artículo 475 del Código Penal, que posibilita que, en caso de secuestro de una menor de edad, la víctima pueda casarse con su secuestrador. Pero, en ese contexto, un “secuestro” es, casi siempre, una violación. “El juez aplicó la ley de la manera correspondiente, y ordenó la boda. Los padres estuvieron de acuerdo”, explica Houda Lamqaddam, miembro del equipo de filmación y voz en off del mismo. Solo así se podía salvar el honor de la familia. A la joven nadie le preguntó si estaba de acuerdo. Un año después, Amina se suicidó ingiriendo veneno para ratas.

Sociedad patriarcal y anacrónica

El gesto desesperado de Amina desató una ola de indignación en Marruecos. Desde ese momento, organizaciones de derechos de la mujer exigen que se anule el artículo 475. Pero, según Houda Lamqaddam, no se le puede echar la culpa únicamente a la legislación. “Es un problema cultural”, dice, “en las regiones del interior del país se acostumbra a arreglar ese tipo de matrimonios, aún sin la intervención de un juez”.

Iniciativa "475", ganadora del premio a la Mejor Campaña de Internet de los Bobs 2013.
Iniciativa 475, ganadora del premio a la Mejor Campaña de Internet de los Bobs 2013.Imagen: Naji Tbel

La mentalidad es lo que hay que cambiar, y no solo las leyes, afirma, por su parte, Nadir Bouhmouch. Desde la reforma constitucional de 2011, en Marruecos las mujeres y los hombres tienen, supuestamente, los mismos derechos. Detrás de la fachada, sin embargo, la sociedad marroquí sigue siendo fuertemente patriarcal.

La otra víctima

La magnitud de la problemática se ve con más claridad aún al visitar la aldea de Amina. Cuando el equipo de filmación llegó al lugar, la segunda mujer del padre de Amina, Chouaa, contó ante la cámara que su esposo le pegaba y abusaba sexualmente de ella. “En el pueblo, todos sabían que ella era una víctima de violencia familiar”, recuerda Houda Lamqaddam. “Pero nadie decía ni hacía nada al respecto”. En Marruecos, la violación en el matrimonio no es castigada por la ley. Según la legislación de ese país, no existe algo como eso, y ese delito no es contemplado como tal. Houda Lamqadamm fue violada a los 17 años. Su encuentro con Chouaa le transmitió a ésta última el valor suficiente como para abandonar a su esposo llevándose a sus hijos y recurriendo a la ayuda de un hogar para mujeres en situación de abuso. Pero pasará mucho tiempo para que se dictamine su divorcio.

Nadir Bouhmouch está firmemente convencido de que los hombres juegan un gran papel en la lucha por los derechos de la mujer. Desde las manifestaciones masivas, en la primavera boreal de 2011, en Marruecos soplan aires de cambio, dice el director, que dedicó su primera película, “My Makhzen and Me” a la lucha de los jóvenes marroquíes por la democracia. El film “475: cuando el matrimonio se convierte en castigo” (http://www.kickstarter.com/projects/article475/475-when-marriage-becomes-punishment) es una obra “de desobediencia civil”, según sus realizadores, que formaron, además, el grupo “Guerrilla Cinéma”. A través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter lograron reunir más de 7.000 dólares para poder producir el film de manera profesional. La película es de acceso libre en Internet. El deseo del equipo es que, con “475”, del caso de Amina perdure algo más que el trágico destino individual de una mujer.

El equipo de la iniciativa "475".
El equipo de la iniciativa "475".Imagen: Naji Tbel

Autora: Anne Le-Touzé Schmitz/ CP

Editor: Pablo Kummetz